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Tres son multitud 18 страница

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—Eh, dejadlo ya —se quejу Jared—. Estoy comiendo.

—Entonces cierra el pico y come —le sugiriу Sam mientras volvнa a besar la boca deformada de Emily.

—ЎPuaj! —gruсу Embry.

Era peor que una pelнcula romбntica: esto era real, un canto a la alegrнa, la vida y el amor verdadero. Dejй el panecillo y crucй los brazos sobre el vacнo de mi pecho. Clavй la mirada en las llores en un intento de ignorar la paz absoluta del momento que ambos compartнan y el terrible palpitar de mis heridas.

Cuando Jacob y Paul entraron por la puerta agradecн la distracciуn, pero enseguida me quedй de piedra al verles llegar riйndose. Paul le propinу un puсetazo en el hombro a Jacob, al que йste respondiу con un codazo en los riсones. Volvieron a reнrse. Ambos parecнan ilesos.

La mirada de Jacob recorriу la sala y se detuvo cuando me vio apoyada en la encimera, al otro extremo de la cocina, azorada y fuera de lugar.

—Hola, Bella —me saludу en tono alegre. Tomу dos panecillos al pasar junto a la mesa y se acercу a mн—. Siento lo de antes —aсadiу en voz baja—. їQuй tal lo llevas?

—No te preocupes, estoy bien. Estos panecillos estбn muy ricos —recogн el mнo y empecй a mordisquearlo de nuevo. Ahora que Jacob estaba a mi lado, ya no sentнa aquel terrible dolor en el pecho.

—Pero tronco... —se quejу Jared, interrumpiйndonos.

Levantй la mirada. Йl y Embry estaban examinando el antebrazo de Paul, en el que se veнa una lнnea rosada que ya empezaba a borrarse. Embry sonreнa exultante.

—Quince dуlares —cacareу.

—їSe lo has hecho tъ? —le preguntй en voz baja a Jacob, recordando la apuesta.

—Apenas le he tocado. Estarб como nuevo cuando se ponga el sol.

—їCuando se ponga el sol? —me quedй mirando la cicatriz del brazo de Paul. Era extraсo, pero parecнa tener varias semanas.

—Cosas de lobos —susurrу Jacob.

Asentн, intentando no parecer demasiado intranquila.

—їY tъ estбs bien? —le preguntй en voz baja.

—Ni un araсazo —respondiу, con gesto engreнdo.

—Eh, tнos —dijo Sam en voz alta, interrumpiendo todas las conversaciones del pequeсo salуn. Emily estaba junto a la hornilla, batiendo el revuelto de huevos en una enorme sartйn, pero Sam, en un gesto inconsciente, tenнa una mano puesta sobre sus riсones—. Jacob tiene informaciуn para nosotros.

Paul no parecнa sorprendido. Jacob ya se lo debнa de haber explicado a йl y a Sam. O... le habнan leнdo el pensamiento.

—Sй lo que quiere la pelirroja —dijo Jacob, dirigiйndose a Jared y Embry—. Es lo que estaba intentando deciros antes —aсadiу, dбndole un puntapiй a la pata de una silla que Paul acababa de traer al salуn.

—їY? —preguntу Jared.

Jacob se puso serio.

—Pretende vengar a su pareja... sуlo que no se trataba de la sanguijuela de cabello negro a la que hemos matado. Los Cullen se cargaron a su chico el aсo pasado, asн que ahora ella va a por Bella.

No era ninguna novedad para mн, pero aun asн sentн un escalofrнo.

Jared, Embry y Emily me miraron boquiabiertos.

—Es sуlo una niсa —protestу Emily.

—No he dicho que tenga lуgica, pero йsa es la razуn por la que los chupasangres han intentado burlarnos. El punto de mira de la pelirroja estб fijo en Forks.

Siguieron mirбndome con la boca abierta durante un largo rato. Yo sacudн la cabeza.

—Excelente —dijo Jared, por fin, y una sonrisa empezу a dibujarse en las comisuras de su boca—. Tenemos un cebo.

Con asombrosa velocidad, Jacob agarrу un abrelatas del mostrador y se lo tirу a Jared a la cabeza. La mano de Jared relampagueу en el aire, mбs rбpido de lo que habrнa creнdo posible, y atrapу el abrelatas antes de que le golpeara en la cara.

—Bella no es ningъn cebo.

—Ya sabes a quй me refiero —dijo Jared, impertйrrito.

—En tal caso, tenemos que cambiar nuestras pautas —dijo Sam, haciendo caso omiso de la discusiуn entre Jacob y Jared—. Vamos a tenderle unas cuantas trampas, a ver si cae en alguna. Habremos de actuar por separado, aunque no me hace gracia, pero no creo que intente aprovecharse de que estemos divididos si es verdad que viene a por Bella.

—Quil deberнa estar con nosotros —murmurу Embry—. Asн podrнamos dividirnos en nъmeros pares.

Todos agacharon la cabeza. Mirй a Jacob a la cara; se le veнa descorazonado, como el dнa anterior por la tarde, junto a su casa. Aunque en aquella alegre cocina parecнan contentos con su destino, ninguno de aquellos licбntropos querнa que su amigo lo compartiera.

—Bueno, no podemos contar con ello —dijo Sam en voz baja y luego siguiу hablando en tono normal—. Paul, Jared y Embry se encargarбn del perнmetro exterior, y Jacob y yo del interior. Podremos permitirnos el lujo de venirnos abajo cuando la hayamos atrapado.

Me di cuenta de que a Emily no le hacнa mucha gracia que Sam estuviera en el grupo mбs reducido. Su inquietud hizo que yo tambiйn mirase a Jacob con preocupaciуn.

Sam se dio cuenta.

—Segъn Jacob, lo mejor es que pases todo el tiempo posible aquн, en La Push. Sуlo por si acaso: asн ella no podrб localizarte tan fбcilmente.

—їY quй pasa con Charlie? —preguntй.

—El torneo de baloncesto todavнa no ha terminado —dijo Jacob—. Creo que Billy y Harry se las arreglarбn para retener a Charlie en La Push cuando no estй trabajando.

—Esperad —ordenу Sam al tiempo que levantaba la mano. Sus ojos buscaron un instante a Emily y despuйs volviу a mirarme—. Aunque Jacob crea que esto es lo mejor, debes decidirlo tъ misma y sopesar muy seriamente los riesgos de ambas opciones. Ya has visto esta maсana con quй facilidad la situaciуn puede volverse peligrosa y quй deprisa se nos puede escapar de las manos. No puedo garantizar tu seguridad personal si eliges quedarte con nosotros.

—Yo no le harй daсo —murmurу Jacob, agachando la mirada.

Sam actuу como si no le hubiera oнdo.

—Si hay otro lugar en el que te sientas segura...

Me mordн el labio. їAdуnde podнa ir sin poner en peligro a otras personas? Me sentнa reacia a meter en esto a Renйe y ponerla en el centro de la diana que me habнan pintado encima.

—No quiero atraer a Victoria a ningъn otro lugar —susurrй.

Sam asintiу.

—Eso es cierto. Es mejor tenerla aquн, donde podemos acabar con esto de una vez por todas.

Sentн un estremecimiento. No querнa que Jacob ni ninguno de los demбs intentara acabar con Victoria. Mirй a Jacob a la cara; se le veнa relajado, como si siguiera siendo el mismo Jacob al que recordaba antes de todo aquel asunto de los lobos, y totalmente indiferente a la idea de cazar vampiros.

—Tendrбs cuidado, їverdad? —le preguntй, con un nudo en la garganta demasiado evidente.

Los chicos prorrumpieron en sonoros aullidos de burla. Todos se rieron de mн... salvo Emily, que me mirу a los ojos; de repente, descubrн la simetrнa que se ocultaba bajo su deformidad. Su cara seguнa siendo bonita y estaba animada por una preocupaciуn aъn mбs intensa que la mнa. Tuve que apartar la mirada antes de que el amor que se escondнa bajo su preocupaciуn me hiciera daсo de nuevo.

—La comida estб lista —anunciу, y la conversaciуn sobre estrategias pasу a la historia.

Los chicos se apresuraron a rodear la mesa, que a su lado parecнa diminuta y en peligro de quedar reducida a astillas de un momento a otro. Devoraron en un tiempo rйcord la enorme sartйn de huevos que Emily habнa puesto en el centro. Ella comiу apoyada en la encimera, como yo, evitando el pandemуnium de la mesa, mientras observaba a los chicos con gesto de cariсo. Su expresiуn afirmaba a las claras que aquйlla era su familia.

No era exactamente lo que habrнa esperado de una manada de licбntropos.

Pasй el dнa en La Push, la mayor parte del tiempo en casa de Billy, que dejу un mensaje en la comisarнa y en el contestador de Charlie. Papб apareciу a la hora de cenar con dos pizzas. Por suerte trajo dos familiares, porque Jacob se zampу una йl sуlo.

Charlie se pasу toda la noche mirбndonos con gesto suspicaz, sobre todo a Jacob, que estaba muy cambiado. Cuando le preguntу por el pelo, йl se encogiу de hombros y le dijo que asн estaba mucho mбs cуmodo.

Sabнa que en cuanto Charlie y yo nos fuйramos a casa, Jacob se dedicarнa a correr por los alrededores en forma de lobo como habнa hecho de manera intermitente a lo largo del dнa. Йl y sus hermanos de raza mantenнan una vigilancia constante y buscaban indicios del regreso de Victoria. Pero, puesto que la noche anterior la habнan ahuyentado de las fuentes termales —segъn Jacob, la habнan perseguido casi hasta Canadб—, ella no tenнa mбs remedio que hacer otra incursiуn.

No albergaba la menor esperanza de que Victoria se limitara a renunciar. Yo no tenнa ese tipo de suerte.

Jacob se acercу al monovolumen despuйs de cenar y se quedу junto a la ventanilla, esperando a que Charlie se marchara primero con el coche patrulla.

—No pases miedo esta noche —me dijo mientras Charlie fingнa tener problemas con el cinturуn de seguridad—. Estaremos ahн fuera, vigilando.

—No me preocuparй, al menos por mн —le prometн.

—No seas boba. Cazar vampiros es muy divertido. Es mejor parte de todo este lнo.

Yo sacudн la cabeza.

—Si yo soy boba, entonces tъ eres un perturbado peligroso.

Jacob soltу una risita.

—Descansa un poco. Se te ve agotada.

—Lo intentarй.

Charlie tocу el claxon, impaciente.

—Hasta maсana —se despidiу Jacob—. Ven en cuanto te levantes.

—Lo harй.

Charlie me siguiу hasta casa en el coche patrulla. No prestй demasiada atenciуn a sus luces en mi retrovisor. En vez de eso, me preguntй dуnde andarнan merodeando Sam, Jared, Embry y Paul, y si Jacob se les habrнa unido ya.

Corrн hacia las escaleras en cuando llegamos a casa, pero Charlie vino detrбs de mн.

—їQuй estб pasando, Bella? —me preguntу antes de que pudiera escapar—. Creнa que Jacob formaba parte de una banda y que estabais peleados.

—Lo hemos arreglado.

—їY la banda?

—No lo sй. їQuiйn entiende a los chicos? Son un misterio, pero he conocido a Sam Uley y a su prometida, Emily. Me han parecido muy simpбticos —me encogн de hombros—. Debe de haber sido todo un malentendido.

A Charlie se le mudу el semblante.

—No sabнa que йl y Emily lo habнan hecho oficial. Me parece muy bien. Pobre chica.

—їSabes quй le pasу?

—La atacу un oso, allб en el norte, durante la temporada de desove del salmуn. Fue horrible. Ya ha pasado mбs de un aсo desde el accidente. Tengo entendido que a Sam le afectу muchнsimo.

—Es horrible —repetн yo.

Mбs de un aсo. Habrнa apostado que aquello ocurriу cuando sуlo habнa un hombre lobo en La Push. Me estremecн al pensar en cуmo debнa de sentirse Sam cada vez que miraba a Emily a la cara.

Esa noche me quedй despierta mucho rato mientras intentaba organizar en mi mente los sucesos del dнa. Fui remontбndome desde la cena con Billy, Jacob y Charlie hasta la larga tarde que habнa pasado en casa de los Black esperando con inquietud a saber algo de Jake, y despuйs a la cocina de Emily, al horror del combate de los licбntropos, a la conversaciуn con Jacob en la playa...

Pensй en lo que me habнa dicho aquella misma maсana sobre la hipocresнa. Estuve dбndole vueltas un buen rato. No me gustaba pensar que era una hipуcrita, pero їquй sentido tenнa engaсarme a mн misma?

Me enredй en un cнrculo vicioso. No, Edward no era un asesino. Ni siquiera en los momentos mбs oscuros de su pasado habнa matado a personas inocentes.

Pero їquй habrнa pasado si hubiera sido un asesino? їY si durante la йpoca en que le conocн se hubiese comportado como cualquier otro vampiro? їY si se hubiesen producido desapariciones en el bosque, igual que ahora? їMe habrнa apartado de йl?

Me dije que no, con tristeza, y me recordй a mн misma que el amor es irracional. Cuanto mбs quieres a alguien, menos lуgica tiene todo.

Me di la vuelta en la cama y tratй de pensar en otra cosa. Me imaginй a Jacob y a sus hermanos corriendo en la oscuridad. Me quedй dormida imaginando a los hombres lobo, invisibles en la noche y protegiйndome del peligro. Cuando empecй a soсar, volvнa a estar en el bosque, pero esta vez no deambulaba perdida. Iba con Emily, agarrada a su mano llena de cicatrices, y ambas escrutбbamos las tinieblas, esperando con ansiedad a que nuestros licбntropos regresaran a casa.

 

Bajo presiуn

En Forks volvнan a ser vacaciones de Pascua. Al despertar el lunes por la maсana, me quedй tumbada en la cama durante unos segundos asimilando ese hecho. El aсo pasado, por estas mismas fechas, tambiйn me habнa perseguido un vampiro. Esperaba que no se convirtiese en una especie de tradiciуn.

Ya estaba adaptбndome al ritmo de vida de La Push. Habнa pasado la mayor parte del domingo en la playa, mientras Charlie se entretenнa con Billy en casa de los Black. Se suponнa que yo estaba con Jacob, pero йste tenнa otras cosas que hacer, asн que me dediquй a pasear sola y le ocultй el secreto a Charlie.

Cuando Jacob apareciу para ver si yo estaba bien, me pidiу perdуn por dejarme abandonada tanto rato. Su agenda, me dijo, no era siempre tan apretada; pero los lobos estaban en alerta roja hasta que detuvieran a Victoria.

Ahora, cuando paseбbamos por la playa, siempre me llevaba de la mano.

Eso me hizo pensar en las palabras de Jared; Jacob no deberнa haber involucrado en esto a su «chica». Me imaginй que, visto desde fuera, parecнamos novios. Mientras que Jake y yo tuviйramos claro cuбl era la autйntica situaciуn, no debнa permitir que me molestara este hecho. Y tal vez no me habrнa molestado si no hubiera sabido que Jacob deseaba que las cosas fueran como parecнan ser. En cualquier caso, el sentir su cбlida mano en contacto con la mнa me resultaba agradable, asн que yo no protestaba.

Trabajй el martes por la tarde —Jacob me siguiу en moto para cerciorarse de que llegaba a salvo—, y Mike se dio cuenta.

—їEstбs saliendo con ese chico de La Push? їCon el de segundo? —me preguntу, disimulando su despecho a duras penas.

Me encogн de hombros.

—No estoy saliendo con йl en el sentido estricto de la palabra, pero es verdad que paso la mayor parte del tiempo con йl. Es mi mejor amigo.

Mike entrecerrу los ojos con astucia.

—No te engaсes a ti misma, Bella. Ese tнo estб colado por ti.

—Lo sй —repuse con un suspiro—. La vida es muy complicada.

—Y las chicas muy crueles —aсadiу Mike en voz baja.

Pensй que tambiйn era una suposiciуn lуgica por su parte.

Esa noche, Sam y Emily vinieron a casa de Billy para tomar el postre conmigo y con Charlie. Ella trajo una tarta que se habrнa ganado el corazуn de alguien mбs duro incluso que Charlie. Mientras la conversaciуn pasaba con naturalidad de un tema a otro, me di cuenta de que los reparos que Charlie pudiera albergar sobre las bandas juveniles de La Push estaban desapareciendo.

Jake y yo nos escapamos temprano para disfrutar de un poco de intimidad. Salimos a su garaje y nos sentamos en el Volkswagen. Jacob echу la cabeza hacia atrбs, con cara de agotamiento.

—Tienes que dormir un poco, Jake.

—Verй lo que puedo hacer.

Estirу un brazo para tomar mi mano. El contacto de su piel abrasaba.

—їEsto tiene que ver con lo de ser lobo? —le preguntй—. Me refiero al calor.

—Sн. Tenemos la temperatura mбs alta que la gente normal. Entre 47 y 48 grados centнgrados. Podrнa estar asн en mitad de una nevada —dijo, seсalбndose el torso desnudo— y me darнa igual. Los copos se convertirнan en gotas de lluvia al tocarme.

—Todos vosotros os curбis muy rбpido. їEs otra caracterнstica de los hombres lobo?

—Sн. їQuieres verlo? Mola mucho —dijo, sonriendo y con los ojos muy abiertos. Se acercу a mн para abrir la guantera y estuvo un rato rebuscando algo. Al fin, sacу de ella una navaja.

—ЎNo, no quiero verlo! —gritй en cuanto me di cuenta de lo que pensaba hacer—. ЎDeja eso!

Jacob soltу una carcajada, pero volviу a guardar la navaja en la guantera.

—Vale. De todos modos, lo de curarse viene muy bien. No puedes ir al mйdico cuando tienes una temperatura corporal con la que deberнas estar muerto.

—No, supongo que no —me quedй pensando en ello un rato—. Y lo de ser tan grande, їtambiйn tiene que ver? їPor eso estбis tan preocupados por Quil?

—Por eso y porque su abuelo dice que se puede freнr un huevo en su frente —Jacob puso gesto de desбnimo—. Ya no tardarб mucho en convertirse. No hay una edad exacta... Se va acumulando poco a poco, y de repente... —se interrumpiу y pasу un rato hasta que fue capaz de hablar de nuevo—. A veces, si te sientes alterado, cabreado o algo asн, el proceso se puede disparar antes, pero yo no estaba cabreado por nada. Yo era feliz —Jacob se riу con amargura—. Sobre todo por tu culpa. Por eso no me ocurriу antes y siguiу acumulбndose en mi interior, como una bomba de relojerнa. їSabes lo que me hizo estallar? Billy comentу que me veнa raro cuando volvн de ver esa pelнcula. No me dijo nada mбs, pero el caso es que perdн los nervios. Y en ese mismo momento... explotй. Casi le arranquй la cara. ЎA mi propio padre! —Jacob se estremeciу y se puso pбlido.

—їEs tan malo, Jake? —le preguntй, deseando que hubiese algъnmodo de ayudarle—. їTe sientes desdichado?

—No, no me siento desdichado —respondiу—. Ahora que losabes, ya no. Antes sн que me resultaba duro —admitiу, inclinбndose hacia mн hasta apoyar la mejilla encima de mi cabeza.

Se quedу callado durante un rato y me preguntй en quй estarнa pensando. Tal vez preferнa no saberlo.

—їCuбl es la parte mбs dura? —susurrй. Aъn deseaba ayudarle.

—Lo peor es sentirse fuera de control —respondiу pausadamente—. Saber que no puedo estar seguro de mн mismo, que a lo mejor no deberнas estar cerca de mн, que quizб nadie deberнa estar cerca de mн. Es como si fuera un monstruo capaz de hacer daсo a cualquiera. Ya has visto a Emily. Sam perdiу los estribos tan sуlo un segundo... y resultу que ella estaba demasiado cerca. Ahora no hay nada que pueda hacer para arreglarlo. He oнdo sus pensamientos y sй cуmo se siente.

—їQuiйn quiere ser un monstruo de pesadilla?

—Y ademбs, estб la facilidad con la que me transformo, mucho mejor que los demбs. їMe hace eso menos humano aъn que Embry o que Sam? A veces, temo estar perdiйndome a mн mismo.

—їEs difнcil volver a transformarte en ti mismo?

—Al principio lo es —respondiу—. Se requiere cierta prбctica para entrar y salir de fase, pero a mн me resulta mбs sencillo que a los demбs.

—їPor quй?

—Porque Ephraim Black era mi bisabuelo por parte de padre y Quil Ateara por parte de madre.

—їQuil? —preguntй, sorprendida.

—Su bisabuelo —me aclarу Jacob—. El Quil al que conoces es primo segundo mнo.

—їQuй tiene que ver quiйnes fueran tus bisabuelos?

—Pues que Ephraim y Quil formaban parte de la ъltima manada. El tercero era Levi Uley. Asн que lo llevo en la sangre por ambas partes. Nunca tuve la menor oportunidad. Igual que Quil tampoco la tiene.

Su expresiуn era sombrнa.

—їY cuбl es la parte buena? —le preguntй por animarle un poco.

—La parte buena —respondiу, sonriendo de nuevo—, es la velocidad.

—їEs mejor que ir en moto?

Jacob asintiу con entusiasmo.

—No hay comparaciуn.

—їA quй velocidad puedes...?

—ї... correr? —Jacob completу mi frase—. Muy rбpido. їCon quй puedo medirlo? El otro dнa atrapamos a... їcуmo se llamaba? їLaurent? Me imagino que para ti eso significarб mбs que para cualquier otra persona.

Sн que lo significaba. Yo no era capaz de imaginarme a los lobos corriendo mбs rбpido que un vampiro. Cuando los Cullen corrнan, lo hacнan a tal velocidad que prбcticamente se hacнan invisibles.

—Ahora, cuйntame algo que yo no sepa —me dijo—. Algo sobre vampiros. їCуmo pudiste soportar estar con ellos? їNo te ponнan los pelos de punta?

—No —respondн con sequedad.

Mi tono le dejу pensativo durante unos instantes.

—Dime, їpor quй tu chupasangre matу a ese tal James? —me preguntу de repente.

—James intentaba matarme. Para йl, era como un juego. Y perdiу. їTe acuerdas de la primavera pasada, cuando estuve en el hospital en Phoenix?

Jacob respirу hondo.

—їTan cerca estuvo?

—Muy, muy cerca —contestй mientras me acariciaba la cicatriz. Jacob se dio cuenta, porque tenнa agarrada la mano que movн para hacerlo.

—їQuй pasa? —Jacob cambiу de manos para examinar mi derecha—. Ah, es esa cicatriz tan curiosa, la que estб frнa —la mirу de cerca con nuevos ojos y tragу saliva.

—Sн, es lo que estбs pensando —dije—. James me mordiу.

Sus ojos se pusieron saltones y su rostro adquiriу un extraсo color cetrino bajo la superficie rojiza. Parecнa estar a punto de vomitar.

—Pero, si te mordiу... їno deberнas ser una...? —se atragantу y no pudo seguir.

—Edward me salvу dos veces —susurrй—. Chupу el veneno, igual que si me hubiera mordido una serpiente de cascabel —me estremecн al sentir un latigazo de dolor en los bordes del agujero.

Pero no fui la ъnica que se estremeciу. Todo el cuerpo de Jacob temblaba junto al mнo. El propio coche se movнa.

—Cuidado, Jake. Tranquilo. Cбlmate.

—Sн —jadeу йl—. Tranquilo —empezу a sacudir la cabeza de un lado a otro con rapidez. Pasados unos momentos, sуlo le temblaban las manos.

—їEstбs bien?

—Sн, casi. Cuйntame mбs. Necesito algo en quй pensar para distraerme.

—їQuй quieres saber?

—No lo sй —tenнa los ojos cerrados y trataba de concentrarse—. Supongo que algo de material adicional. їAlgъn otro Cullen tenнa... talentos extra, como leer la mente?

Dudй unos segundos. Me pareciу que aquйlla era una pregunta que le harнa a una espнa, no a una amiga. Pero їquй sentido tenнa ocultar lo que sabнa? En ese momento carecнa de importancia y le ayudarнa a controlarse.

Asн que hablй atropelladamente, mientras mi mente conjuraba la imagen del rostro destrozado de Emily y se me erizaba el vello de los brazos. No era capaz de imaginar a aquel lobo pardo encajando dentro del Golf. Si se transformaba ahora, Jacob destruirнa el garaje entero.

—Jasper podнa... digamos que controlaba las emociones de la gente que le rodeaba. No lo hacнa a mala idea, sуlo para tranquilizar a los demбs y cosas asн. Probablemente ayudarнa mucho a Paul —aсadн, bromeando sin ganas—, y Alice era capaz de ver cosas que aъn no habнan sucedido. Ya sabes, el futuro, aunque no en sentido absoluto. Los sucesos que veнa cambiaban si alguien modificaba las circunstancias en que se debнan producir...

Como cuando me vio a mн muriendo, y tambiйn convirtiйndome en una de ellos. Dos hechos que no habнan sucedido y uno que nunca llegarнa a suceder. La cabeza me empezу a dar vueltas. Parecнa como si no pudiera extraer suficiente oxнgeno del aire, como si no tuviera pulmones.

Jacob habнa recuperado el control por completo y estaba muy quieto, sentado a mi lado.

—їPor quй haces eso? —me preguntу. Tirу con suavidad del brazo que tenнa apretado contra mi pecho, pero renunciу al ver que no se soltaba. Yo ni siquiera me habнa dado cuenta de que habнa adoptado esa postura—. Siempre lo haces cuando te alteras. їPor quй?

—Me hace daсo pensar en ellos —susurrй—. Es como si no pudiera respirar... como si me rompiera en pedazos... —era extraсo, pero ahora podнa contarle muchas cosas a Jacob. Ya no habнa secretos entre nosotros.

Jacob me acariciу el pelo.

—No pasa nada, Bella, no pasa nada. No volverй a sacar el tema mбs. Lo siento.

—Estoy bien —dije, tragando saliva—.Me pasa continuamente. No es culpa tuya.

—Somos una pareja muy complicada, їverdad? —dijo Jacob—. Ninguno de los dos es capaz de mantener la compostura cuando estamos juntos.

—Es patйtico —reconocн, aъn sin aliento.

—Al menos, nos tenemos el uno al otro —dijo йl. Resultaba evidente que el pensamiento le reconfortaba.

A mн tambiйn.

—Sн, al menos nos tenemos —dije.

Todo iba bien cuando estбbamos juntos, pero Jacob se sentнa obligado a llevar a cabo aquel trabajo horrible y peligroso, por lo que yo estaba sola a menudo, apalancada en La Push por mi propia seguridad, sin nada que hacer para distraer la mente de otras preocupaciones.

Me sentнa un estorbo, siempre ocupando espacio en casa de Billy. A ratos estudiaba para el examen de Cбlculo de la semana siguiente, pero no podнa concentrarme demasiado tiempo en las matemбticas. Cuando no tenнa a mano algo que hacer, sentнa que debнa entablar conversaciуn con Billy. Ya se sabe, la presiуn de las normas sociales. Pero йl no era muy dado a rellenar los silencios prolongados, por lo que se agudizaba la sensaciуn de ser un estorbo.

Probй a pasarme por casa de Emily el miйrcoles por la tarde, para variar. Al principio fue muy agradable. Emily era una persona alegre y activa que nunca se sentaba y que siempre estaba haciendo algo. Yo la seguнa mientras se dedicaba a revolotear por la casita y por el patio para barrer el suelo inmaculado, arrancar malas hierbas, arreglar una bisagra rota o trenzar lana en un antiguo telar; y ademбs, siempre estaba cocinando. Se quejaba de vez en cuando de que aquellas carreras extra despertaban aъn mбs el apetito de los chicos, pero se veнa que no le importaba cuidarlos. Resultaba fбcil estar con ella: al fin y al cabo, ahora las dos йramos chicas lobo.

Pero Sam se pasу por su casa cuando llevaba allн unas horas. Sуlo me quedй el tiempo justo para enterarme de que Jacob estaba bien y de que no habнa mбs novedades; despuйs, tuve que escapar. El aura de amor y satisfacciуn que les rodeaba era mбs difнcil de soportar en dosis concentradas, cuando no habнa nadie alrededor de ellos para diluirla.

Asн que sуlo me quedaba vagabundear por la playa y recorrer aquella medialuna sembrada de rocas arriba y abajo, arriba y abajo, una y otra vez.

Pasar tanto tiempo sola no era bueno para mн. Despuйs de haberme sincerado con Jacob, en los ъltimos dнas habнa pensado y hablado sobre los Cullen mбs de la cuenta. Daba igual cуmo intentase distraerme, aunque lo cierto era que tenнa muchas cosas en las que pensar: estaba sincera y desesperadamente preocupada por Jacob y sus hermanos lobos; estaba aterrorizada por Charlie y los demбs, que creнan que los chicos se dedicaban a cazar animales; mi relaciуn con Jacob era cada vez mбs seria, aunque yo no habнa decidido avanzar de forma consciente en ese sentido y no sabнa muy bien quй hacer. Daba igual porque ninguna de aquellas preocupaciones —preocupaciones reales y apremiantes a las que bien merecнa la pena dedicar un rato— podнa aliviar por mucho tiempo la angustia que sentнa en el pecho. Llegу un momento en que no pude seguir caminando porque era incapaz de respirar. Me sentй sobre unas piedras que estaban medio secas y me acurruquй como una bola.

Jacob me encontrу asн. Su expresiуn revelaba que comprendнa lo que me pasaba.

—Lo siento —dijo nada mбs llegar. Me hizo levantarme del suelo y me abrazу por los hombros. Hasta ese momento no me habнa dado cuenta del frнo que tenнa. Su calor me provocу un escalofrнo, pero ahora que lo tenнa al lado por lo menos podнa respirar.

—Te estoy estropeando las vacaciones de Pascua —se acusу Jacob mientras paseбbamos playa arriba.

—No, no es verdad. No habнa hecho ningъn plan. Ademбs, no me gustan las vacaciones de Pascua.

—Maсana por la maсana te llevarй a algъn sitio. Los demбs pueden cazar sin mн. Haremos algo divertido.

En aquel preciso instante de mi vida, esa palabra parecнa fuera de lugar, extravagante, incomprensible.

—їDivertido?

—Sн. Es justo lo que necesitas: divertirte. Mmm... —Jacob meditу con la mirada perdida en las olas grises. Mientras sus ojos oteaban el horizonte, tuvo un arrebato de inspiraciуn.

—ЎYa lo tengo! —exclamу—. Es otra promesa que debo cumplir.

—їDe quй me estбs hablando?

Jacob me soltу la mano y seсalу hacia el sur, donde la medialuna lisa y rocosa de la playa terminaba bajo unos abruptos acantilados. Me quedй mirando, sin entender nada.

—їTe acuerdas de que prometн zambullirme contigo desde el acantilado?

Me estremecн.

—Sн, va a hacer frнo, pero no tanto como hoy. їNo lo notas en la presiуn del aire? Va a cambiar el tiempo. Maсana harб mбs calor. їTe apetece?

Las aguas oscuras no invitaban a sumergirse en ellas, y desde aquel бngulo las rocas parecнan aъn mбs altas.

Pero habнan pasado muchos dнas desde que oн por ъltima vez la voz de Edward. Probablemente eso formaba parte del problema. Me habнa convertido en adicta al sonido de mi propia ilusiуn. Pasar demasiado tiempo sin esa voz sуlo empeoraba las cosas. Y saltar desde el acantilado era una forma segura de ponerle remedio.

—Claro que me apetece. Serб divertido.

—Entonces, tenemos una cita —dijo, rodeбndome los hombros con el brazo.

—De acuerdo. Pero ahora, vamos: tienes que dormir un poco —no me gustaba la forma en que sus ojeras parecнan tatuadas sobre su piel.

 

 

A la maсana siguiente me despertй temprano y, a hurtadillas, metн una muda de ropa en el coche. Tenнa la impresiуn de que Charlie aprobarнa el plan de hoy tanto como habrнa aprobado lo de la motocicleta.


Дата добавления: 2015-10-30; просмотров: 81 | Нарушение авторских прав


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