Estado de бnimo y nivel

Tambiйn vale la pena observar que un cambio de nivel no es lo mismo que un cambio de humor o de estado de бnimo. Estar de mejor humor no es ne­cesariamente una seсal de que se estб en un nivel mбs elevado de desarrollo. El nivel es una funciуn de la libertad y la percepciуn consciente, no del esta­do de бnimo. Asн pues, estar en un nivel mбs elevado no significa que en todo momento vayamos a estar de buen humor, asн como estar en un nivel mбs bajo no significa que siempre estemos de mal humor. Una persona podrнa es­tar sуlidamente instalada en el nivel 6, totalmente identificada con su perso­nalidad y muy reactiva, y sentirse estupendamente porque acaba de derrotar de modo espectacular a alguien en una transacciуn de negocios. Ese tipo de reacciуn de regocijo no es lo mismo que tener libertad interior o alegrнa ver­dadera; cuando algo vaya mal, esa persona volverб a adoptar una actitud reactiva y negativa, estarб de nuevo a merced de las circunstancias externas.

Por otro lado, tener serenidad, vitalidad y compromiso con el mundo real (en oposiciуn a las falsas ilusiones) en medio de las dificultades, es seсal de crecimiento espiritual. Cuando estamos serenos, centrados, conectados con nosotros mismos y con nuestro ser esencial, experimentamos una alegrнa tranquila que es palpablemente diferente a estar de buen humor. Asн pues, en su sentido mбs profundo, los niveles son realmente una medida de lo conec­tados o desconectados que estamos con nuestra verdadera naturaleza.

Ahora examinaremos algunos de los principales rasgos de las franjas me­dia, insana y sana de los niveles de desarrollo, y su aplicaciуn en el trabajo interior. Seguimos este orden porque los capнtulos sobre los tipos estбn es­tructurados asн, y porque la mayorнa de las personas se encuentran en la fran­ja media cuando comienzan su trabajo interior.

LA FRANJA MEDIA

En esta franja las personas son funcionales y se comportan de un modo que los demбs consideran normal, pero estбn cada vez mбs identificadas con la identidad de su ego. En consecuencia, sуlo conocen y pueden desarrollar una gama relativamente reducida de su capacidad humana. En realidad, a medi­da que baja por los niveles de la franja media, cada tipo manifiesta mayores grados de egocentrismo, puesto que el mantenimiento del ego se conviene en el principal programa de la personalidad. Ademбs, la vida y las relaciones presentan muchas situaciones que no respaldan la imagen que tiene de si misma la persona, por lo tanto siempre hay manipulaciуn de sн misma y de los demбs y es inevitable que se produzcan conflictos.

LA LLAMADA A DESPERTAR

La llamada a despertar sirve de indicador de que estamos alejбndonos de la franja sana de nuestro tipo hacia la franja media mбs fijada. Esto es una seсal de que nos estamos identificando mбs con nuestro ego y que ciertamente surgirбn conflictos y otros problemas. Por ejemplo, la llamada a despertar para el tipo Nueve es la tendencia a evitar conflictos siguiйndole la corriente a las personas; cuando los Nueve se identifican mбs con la estructura particular de sus egos dicen sн a cosas que no desean hacer, reprimiйndose a sн mis­mos y a sus necesidades y deseos legнtimos hasta que inevitablemente se pro­ducen conflictos.

En los capнtulos sobre los tipos trataremos con detalle las llamadas a des­pertar. Observarnos en estas circunstancias es uno de los modos mбs poten­tes de usar el eneagrama en la vida diaria.

LAS LLAMADAS A DESPERTAR
	Creer que se tiene la obligaciуn personal de arreglarlo todo.
	Creer que hay que tender la mano a los demбs para conquistarlos.
	Comenzar a actuar para obtener posiciуn y atenciуn.
	Aferrarse a los sentimientos e intensificarlos mediante la imaginaciуn.
	Apartarse de la realidad para abrazar conceptos y mundos mentales.
	Comenzar a depender de algo exterior para orientarse.
	Pensar que hay algo mejor en otra parte.
	Pensar que hay que esforzarse y luchar para hacer que ocurran las cosas.
	Adaptarse aparentemente a los demбs.

EL PAPEL SOCIAL

Una vez que entramos en la franja media, comenzamos a pensar que debe­mos ser de un cierto modo y que necesitamos que los demбs reaccionen como si fuйramos asн. Dependemos mucho mбs de los mecanismos o recur­sos caracterнsticos de nuestro tipo y es mayor la fijaciуn en hacer realidad nuestro deseo bбsico mediante esos mecanismos. Aunque seguimos siendo funcionales y agradables, entra en juego una cierta repetitividad y monoto­nнa. En la teorнa de los sistemas familiares, esto se corresponderнa con el niсo que comienza a representar un determinado papel, por ejemplo el hйroe de la familia, el niсo extraviado o el chivo expiatorio. En los capнtulos sobre los tipos hablaremos del papel social de cada uno de ellos. Observarnos cuando entramos y salimos de nuestro papel social es una manera muy prбctica y po­tente de hacer de la vida el campo de ejercicio transformador.

CУMO MANIPULA CADA TIPO
	Corrigiendo a los demбs, insistiendo en que compartan sus criterios o valores.
	Descubriendo las necesidades y deseos de los demбs, creando asн dependencias.
	Mostrбndose encantador ante los demбs y adoptando cualquier imagen que «funcione».
	Siendo temperamental y obligando a los demбs a «andar con pies de plomo».
	Manteniйndose preocupado y separбndose emocionalmente de los demбs.
	Quejбndose y poniendo a prueba la lealtad o йl compromiso de Нos demбs.
	Confundiendo a los demбs e insistiendo en que cumplan sus exigencias.
	Dominando a tos demбs y exigiendo que hagan su voluntad.
	«Evadiйndose» y resistiйndose a los demбs de un modo pasivo-agresivo.

EL PAPEL SOCIAL Y LAS RELACIONES

Aquel que es incapaz de cambiar el entramado de su pensamiento jamбs podrб cambiar la realidad.

ANWAR SADAT

Cuando quedamos atrapados en nuestros papeles sociales tratamos de que el entorno, sobre todo los demбs, apoyen nuestro ego y sus argumentos, lo cual normalmente causa conflictos. Cuando esto ocurre sabemos que estб aumentando nuestra identificaciуn con el programa de nuestra personali­dad. Necesitamos que los demбs se relacionen con nosotros solamente de modos que apoyen la imagen que tenemos de nosotros mismos. Surgen conflictos porque cada tipo utiliza a los demбs para obtener lo que necesita en beneficio de su ego. Las personas identificadas con sus papeles sociales pueden quedar atrapadas en un frustrante baile entre ellas, en que se re­compensan y rechazan mutuamente lo justo para que la otra persona siga bailando. En las relaciones de este tipo, la neurosis de una persona encaja con la neurosis de la otra, generando un equilibrio estбtico que puede ser di­fнcil de romper.

Tambiйn es posible intentar manipular a los demбs para que satisfagan nuestro deseo bбsico de diversas maneras con estrategias inadecuadas que a la larga son contraproducentes. Muchas de nuestras relaciones fallidas o proble­mбticas son testimonios de lo frustrantes que pueden ser esas estrategias. Una vez atrapados en el hбbito de defender nuestra imagen y manipular a los demбs para que la apoyen, las verdaderas relaciones se hacen difнciles, si no imposibles.

Дата добавления: 2015-11-14