Andrew harvey

Todos los hombres deberнan procurar aprender antes de morir, de quй huyen, hacia quй van y por quй.

JAMES THURBER

El mecanismo de la personalidad se pone en marcha mediante lo que llama­mos el miedo bбsico de cada tipo. El miedo bбsico surge debido a la inevita­ble pйrdida de contacto con nuestra naturaleza esencial durante la infancia. Esta pйrdida ocurre por varios motivos.

Como bebйs reciйn nacidos, llegamos al mundo con necesidades natu­rales e innatas que deben satisfacerse para desarrollarnos como seres huma­nos maduros. Sin embargo, incluso en las mejores circunstancias, e inevitablemente, nuestros padres no pudieron satisfacer a la perfecciуn todas nues­tras necesidades del desarrollo. Por buenas que fueran sus intenciones, hubo momentos en que tuvieron dificultad para hacer frente a nuestras necesida­des, sobre todo aquellas que no se habнan satisfecho adecuadamente en ellos. Forma parte de la naturaleza del bebй expresar una amplia gama de emocio­nes y estados de ser. Si esas cualidades estбn bloqueadas en los padres, йstos se sienten nerviosos e incуmodos cada vez que surgen en el bebй, y esto pro­duce ansiedad e infelicidad al pequeсo.

Si, por ejemplo, un bebй expresa su alegrнa y placer por estar vivo, pero su madre estб deprimida, probablemente ella no se sentirб cуmoda con la alegrнa del bebй. En consecuencia, este aprenderб a reprimir su alegrнa para evitar que su madre se altere mбs; otro bebй de diferente temperamento tal vez llore o intente expresarse con mбs intensidad para obtener una reacciуn de la madre, pero sea cual sea la reacciуn del bebй, su alegrнa no se refleja. Es importante comprender que estas reacciones no ocurrieron porque nuestros padres fueran «malos», sino porque sуlo podнan reflejar las cualidades que no tenнan bloqueadas. Esta gama limitada, y a veces disfuncional, de comporta­mientos y actitudes se imprime o graba en el alma receptiva del niсo o de la niсa como el telуn de fondo psнquico que los acompaсarб en su vida y en to­das sus relaciones futuras.

MENSAJES INCONSCIENTES RECIBIDOS EN LA INFANCIA

No conseguimos cambiar las cosas segъn nuestro deseo, pero poco a poco cambia nuestro deseo.

PROUST

Durante la infancia, todos recibimos muchos y diferentes mensajes inconscientes de nuestros padres y de otras figuras importantes. Esos mensajes tienen un efecto profundo en el desarro­llo de nuestra identidad y en la medida en que nos permitimos ser totalmente nosotros mismos. A menos que nuestros padres fueran seres humanos muy desarrollados y conscientes, el brillo expansivo de nuestra alma se vio obligado a apagarse en grados variables.

Aunque algunos recibimos muchos de los mensajes siguientes, uno de ellos tiende a ser el principal de cada tipo. їQuй mensajes te afectan especialmente?

Tipo Uno: «No estб bien cometer errores».

Tipo Dos: «No estб bien tener necesidades».

Tipo Tres: «No estб bien tener sentimientos de identidad».

Tipo Cuatro: «No estб bien ser demasiado prбctico ni demasiado feliz».

Tipo Cinco: «No estб bien sentirse a gusto en el mundo».

Tipo Seis: «No estб bien confiar en sн mismo».

Tipo Siete: «No estб bien depender de alguien para nada».

Tipo Ocho: «No estб bien ser vulnerable ni confiar en alguien».

Tipo Nueve: «No estб bien hacerse valer».

A consecuencia de necesidades infantiles no satisfechas y de los subsi­guientes bloqueos, muy temprano comenzamos a sentir que nos faltan ciertos elementos esenciales. Naturalmente este sentimiento crea una profunda ansiedad. Es probable que nuestro temperamento innato determine la forma de reaccionar a esa ansiedad, pero sea cual sea nuestro tipo de personalidad posterior, llegamos a la conclusiуn de que hay algo fundamentalmente mal en nosotros. Aunque no sepamos expresarlo en palabras, sentimos el tirуn de una ansiedad potente e inconsciente, nuestro miedo bбsico.

Cada tipo tiene su propio miedo bбsico caracterнstico, aunque los mie­dos bбsicos tambiйn son universales (desde una perspectiva mбs sutil, cada miedo bбsico es una reacciуn al miedo universal a la muerte y la aniquila­ciуn, y el miedo a la nada de nuestra personalidad). Reconocemos en noso­tros los miedos bбsicos de los nueve tipos aunque el miedo bбsico de nuestro tipo motiva nuestro comportamiento mucho mбs que los otros.

LOS MIEDOS BБSICOS DE LOS TIPOS

1 Miedo a ser malo, corrupto, perverso o imperfecto.

2 Miedo a ser indigno de amor.

3 Miedo a ser despreciable o a carecer de valor inherente.

4 Miedo a carecer de identidad o dй no ser importante.

5 Miedo a ser inъtil, incapaz o incompetente.

6 Miedo a carecer de apoyo u orientaciуn.

7 Miedo a ser desvalido o quedar atrapado en el dolor.

8 Miedo a ser daсado o controlado por otros.

9 Miedo a perder la conexiуn, a la fragmentaciуn.

Para compensar el miedo bбsico surge un deseo bбsico. El deseo bбsico es el modo de defendernos del miedo bбsico para continuar funcionando. El deseo bбsico es lo que creemos que nos harб estar bien; es como si uno se di­jera: «Si yo tuviera X (amor, seguridad, paz, etcйtera), todo serнa fabuloso». Al deseo bбsico tambiйn podrнamos llamarlo programa del ego, porque nos dice quй es lo que el ego se afana por conseguir.

Los deseos bбsicos representan las necesidades humanas universales y le­gнtimas, aunque cada tipo idealiza y se aterra a su deseo bбsico de tal manera que las otras necesidades humanas legнtimas comienzan a sufrir. Es impor­tante comprender, no obstante, que no hay nada malo en nuestro deseo bб­sico; el problema es que tratamos de hacerlo realidad de modos equivocados que nos llevan por caminos que en ъltimo tйrmino son contraproducentes.

Por ejemplo, el deseo bбsico de los Seis es encontrar seguridad; como ve­remos, es posible que busquen la seguridad hasta el extremo de estropearlo todo en su vida, incluida, irуnicamente, su seguridad. De modo similar, cada tipo es capaz de ser autodestructivo al tratar, de manera equivocada y exage­rada, de hacer realidad su deseo bбsico. Vivimos buscando lo mismo, usando las mismas estrategias aun cuando no nos dan los resultados que deseamos.

El deseo bбsico tambiйn bloquea inconscientemente nuestra naturaleza esencial, puesto que la personalidad no va a entregar el control mientras no crea que ha obtenido su deseo bбsico. Por ejemplo, un Seis no se permitirб relajarse ni estar presente mientras no piense que su mundo estб del todo se­guro. De modo similar, un Uno no querrб relajarse ni estar mбs presente mientras no estй todo perfecto en su mundo. Lуgicamente, estas cosas no ocurrirбn jamбs.

Comprender el miedo y el deseo bбsicos nos da una percepciуn particu­lar de la doctrina antigua y universal de que la naturaleza humana estб impulsada por el miedo y el deseo. Asн, podrнamos decir que toda la estructura de nuestra personalidad estб compuesta de nuestra huida del temor bбsico y nuestra tenaz persecuciуn del deseo bбsico. De esta dinбmica surge toda la gama de sentimientos de nuestra personalidad, que se convierte en los ci­mientos de nuestro sentido de identidad.

LOS DESEOS BБSICOS Y SUS DISTORSIONES

1 Deseo de integridad (degenera en perfeccionismo crнtico).

2 Deseo de ser amado (degenera en necesidad de ser necesitado).

3 Deseo de ser valioso (degenera en afбn de йxito).

4 Deseo de ser uno mismo (degenera en autocomplacencia).

5 Deseo de ser competente (degenera en especializaciуn inъtil).

6 Deseo de seguridad (degenera en un fuerte apego a las creencias).

7 Deseo de ser feliz (degenera en escapismo frenйtico).

8 Deseo de protegerse (degenera en lucha constante).

9 Deseo de estar en paz (degenera en terca negligencia).

Дата добавления: 2015-11-14