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Agencias de viajes y touroperadores

 

Las agencias de viajes son empresas mercantiles que proponen para la venta los servicios turísticos. Tienen las tres funciones, tales como:

1. Función de asesoramiento consiste en informar y aconsejar al cliente sobre todas las alternativas del viaje.

2. Función organizadora consiste en la preparación y organización técnica de los viajes combinados.

3. Función mediadora consiste en poner en contacto a los prestatarios de los servicios.

En relación con estas tres funciones, podemos establecer dos tipos de actividades de las agencias de viajes:

а) Actividades propias

b) Actividades complementarias

Las agencias de viajes pueden clasificarse según los sistemas de organización y comercialización de los servicios en - mayoristas, minoristas, etc.

1. Las agencias mayoristas son aquellas empresas mercantiles que proyectan, elaboran toda clasede servicios y paquetes turísticos para su ofrecimiento a las agencias minoristas, no pudiendo ofrecer sus productos directamente al usuario o consumidor.

Los touroperadores son aquellas empresas mercantiles que organizan "Paquetes turísticos" - viajes todo incluido. Los touroperadores hacen reservas masivas de plazas de transporte y de hostelería, el fletamiento de trenes, autocares, aviones en servicio "charter".

2. Las agencias minoristas son las empresas pequeñas mercantiles cuya principal función es la de mediación de servicios turísticos sueltos o de paquetes elaborados por las agencias de viajes mayoristas.

3. Agencias mayoristas-minoristas

Las agencias mayoristas-minoristas son aquellas empresas mercantiles, que pueden simultanear las actividades de las minoristas y de las mayoristas.

Las agencias de viajes pueden clasificarse también en:

-Agencias receptivas, se ocupan de traer y atender a los turistas que proceden de otras zonas geográficas.

-Agencias emisoras se dedican a organizar los viajes a los destinosindicados.

-Agencias emisoras-receptivas realizan simultáneamente ambos tráficos, emisor y receptor.

4. Las agencias especializadas especializan su producto hacia un segmento de mercado, con unos destinos, características y productos concretos.

Las principales actividades se dedican a productos y servicios para: turismo juvenil, turismo de aventura, turismo de la Tercera Edad, turismo deportivo, turismo de ferias y congresos, cursos de idiomas, viajes profesionales y de incentivo.

 

 

El turismo

 

La actividad económica se divide en tres sectores, relacionados con los diferentes tipos de bienes y servicios económicos, así como con los proce­sos de producción y de obtención de los mismos. Estos sectores son:

- Sector primario. Es el conjunto de actividades relacionadas con la obtención de productos procedentes de la agricultura, ganadería, minería y la pesca.

- Sector secundario. Está formado por el conjunto de actividades eco­nómicas relacionadas con la obtención de bienes que experimentan una transformación. También se le denomina sector industrial. Ejemplo: las em­presas industriales de producción o transformación de bienes.

- Sector terciario. Este sector está formado por el conjunto de activi­dades económicas relacionadas con la prestación de servicios para los sec­tores secundarios o primarios o hacia los particulares. También se denomi­na sector de servicios. En este sector se engloban el siguiente tipo de empre­sas: bancos, comercios, seguros, transportes, turismo, empresas de esparci­miento y de diversión.

El turismo, como vemos, se engloba en el sector terciario o sector de servicios. El turismo es la "industria sin chimenea" que engloba a las em­presas que se dedican a la prestación de servicios de transporte, organiza­ción de viajes, alojamiento, manutención e información turísticos.

Los sociólogos y economistas — que hacen estudios prospectivos cara al futuro, a las décadas venideras — vaticinan y afirman que dentro de unos años se podrá hablar de un cuarto sector económico: el sector de las empresas dedicadas al tiempo libre y a la civilización del ocio, especial­mente en las sociedades industrializadas donde se experimenta ante la apli­cación de las nuevas tecnologías, el alto nivel de vida, el aumento de la esperanza de vida, un progresivo aumento del tiempo libre de la pobla­ción activa, sobre todo, de la población jubilada.

Por un lado, la población activa — el conjunto de personas de la socie­dad que está comprendida en edad laboral — verá reducir sus años de acti­vidad laboral. Se ingresará más tarde en el sector laboral y las edades de ju­bilación se adelantarán. Por otro lado, la esperanza de vida —años de vida— irá progresivamente creciendo debido a los avances de la medicina y al aumento de la calidad de vida. Estas dos condiciones determinarán que la denominada tercera edad va a tener más tiempo libre que lo podrá dedicar a actividades de viaje, de descanso, de recreo, de deporte y de cultura.

Ello quiere decir que en un futuro no muy lejano, deberán aumentar en número y en variedad de actividades las empresas dedicadas a cubrir el tiempo libre y la civilización del ocio. Por esta razón, estas empresas que ahora forman parte del sector terciario —incluido el turismo— pasaría a crear ese cuarto sector económico.

La estructura del mercado turístico la podemos definir como aquella parte de la economía que estudia y analiza la realidad económica del turis­mo basada en un mercado donde confluyen la oferta de productos y servi­cios turísticos y la demanda que está interesada y motivada en consumir esos productos y servicios turísticos.

La oferta turística se basa en unos recursos e infraestructuras para atraer y prestar los correspondientes servicios a los turistas. La infraestructura se compone de los elementos físicos que sirven para atender las necesidades de los turistas como carreteras, alojamientos, transportes, instalaciones de­portivas y recreativas, etc. La oferta turística la constituyen productos o ser­vicios que están sujetos a una calidad y un precio que deben competir en el mercado frente a otros productos con el objetivo final de conseguir una sóli­da demanda.

La demanda turística la podemos definir como el conjunto de turistas que, de forma individual o colectiva, están motivados por una serie de pro­ductos y servicios con el objeto de cubrir sus necesidades de descanso, re­creo, esparcimiento, cultura en su período vacacional. Hoy la demanda tu­rística está muy segmentada debido a sus particulares motivaciones y ne­cesidades condicionadas por la edad, sexo, estado civil, poder adquisitivo, nivel cultural, etc. Podemos distinguir, por ejemplo, el turismo juvenil, tu­rismo familiar, de tercera edad, etc.

La estacionalidad es uno de los factores relevantes en el turismo de masas. Se entiende por la estacionalidad la consecuencia de la acumulación de la demanda turística en un determinado período del año. Se destacan dos épocas claramente definidas: la "estación" o alta temporada y otra "fuera de estación" o baja temporada. La primera se caracteriza por una gran de­manda que conlleva los precios más altos y el problema de saturación y por una débil elasticidad de la correspondiente oferta. En la segunda, al con­trario, hay poca demanda que origina paro y pérdidas en el equipo receptor. Las causas de la estacionalidad vienen motivadas básicamente por la con­centración de las vacaciones en un período de tiempo determinado, general­mente en verano y por el clima. En el hemisferio norte la temporada alta co­rresponde a los meses de verano, las Navidades y la Semana Santa. En cam­bio, en el hemisferio sur el verano coincide con los meses de noviembre, di­ciembre, enero y febrero. Pero con ciertas medidas puede hacerse la correc­ción de la estacionalidad. Son las siguientes: flexibilidad de las normati­vas laborales y educativas en cuanto a períodos vacacionales, promoción de nuevos recursos turísticos, adopción de precios competitivos y más económicos en la temporada baja.

El turismo está tradicionalmente considerado como un sector que utili­za, de forma intensiva y muchas veces estacional, el factor trabajo. Es un ge­nerador importante de nuevos puestos de trabajo, teniendo el componente de servicios personales en la mayoría de las prestaciones turísticas, camare­ros, reccpcionistas, etc.

La cuestión es saber si esta capacidad de crear empleo es superior o no a la de otros sectores productivos de la economía. Diversos estudios demues­tran que en los casos menos favorables, el turismo puede situarse en un do­ble nivel:

- Tareas manuales y subalternas: Camareros, cocineros, barmans, ca­mareras de pisos, botones, etc.

- Tareas administrativas e intelectuales: Recepcionistas, personal de agencias de viajes, guías, etc.

En materia de empleo turístico, la terminología es poco precisa. Nor­malmente, se designa por empleo directo el que se realiza en una empresa turística —hotel, agencia de viajes— -, y por empleo indirecto un puesto de trabajo en una empresa relacionada indirectamente con el turismo —disco­tecas, comercios, situada en zonas turísticas— o una empresa suministrado­ra de bienes y servicios para el sector turístico.

Otra de las características del empleo en el sector turístico es el carácter estacional y discontinuo motivado por la estacionalidad estival o invernal.

Así pues, el turismo, es el conjunto de técnicas y actividades encaminadas a atraer, prestar servicios turísticos y satisfacer las necesidades y motivaciones de los turistas.

 


Дата добавления: 2015-12-01; просмотров: 26 | Нарушение авторских прав



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