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Ante las adicciones

TIPO UNO: EL REFORMADOR | TIPO DOS: EL AYUDADOR | TIPO TRES: EL TRIUNFADOR | TIPO CUATRO: EL INDIVIDUALISTA | TIPO CINCO: EL INVESTIGADOR | TIPO SEIS: EL LEAL | TIPO SIETE: EL ENTUSIASTA | TIPO OCHO: EL DESAFIADOR | TIPO NUEVE: EL PACIFICADOR | EL ENEAGRAMA Y LA PRБCTICA ESPIRITUAL |


 

Cuando hay abuso en el consumo de medicamentos, bebidas alcohуlicas o sustancias de uso controlado no es posible el trabajo de transformaciуn de que hablamos aquн. Si una persona tiene problemas de abuso de sustancias nocivas, necesita recuperar la sobriedad, estar sobria regularmente, para po­der realizar una exploraciуn en profundidad de su verdadera naturaleza. Si ponemos trabas al cuerpo para su buen funcionamiento, por maltrato o des­cuido, le es casi imposible desarrollar la sensibilidad y la atenciуn necesarias para observarse con claridad.

Afortunadamente, hay muchos recursos para ayudarnos a liberarnos de diversas adicciones, entre ellos, libros, talleres, grupos de apoyo, terapia e in­cluso cuidado hospitalario. El eneagrama no tiene por finalidad sustituir esos recursos, pero combinado con ellos, puede ser utilнsimo para comprender las causas del comportamiento adictivo.

Los nueve tipos pueden tener cualquier clase de adicciуn y los nueve tipos pueden ser codependientes. Sin embargo, sн vemos tendencias hacia ciertas adic­ciones en los distintos tipos del eneagrama, y ofrecemos las siguientes corre­laciones a modo de directriz inicial. El cuadro no es completo y no pretende ser un anбlisis a fondo de este complejo problema. Tambiйn habrб propen­siуn a trastornos en el comer, que se indican junto con las adicciones en el cuadro (lee el texto correspondiente a tu tipo y tambiйn al tipo de tu direc­ciуn de desintegraciуn o estrйs).

 

TRASTORNOS EN EL COMER Y ADICCIONES DE LOS NUEVE TIPOS
  Excesos en las dietas, en el consumo de vitaminas y en el uso de tйcnicas de depuraciуn (ayu­nos, pastillas de dieta, enemas). Comer menos de lo necesario para autocontrolarse; en los ca­sos extremos, anorexia y bulimia. Bebidas alcohуlicas para aliviar la tensiуn.
  Excesos en la comida y en el consumo de medicamentos sin receta. Atracones, sobre todo de dulces e hidratos de carbono. Comer en exceso por «hambre de amor». Hipocondrнa para inspirar compasiуn.
  Agotamiento corporal y trabajo excesivo en busca de reconocimiento; adicciуn al trabajo. Hambre por dietas extremadas; consumo excesivo de cafй, estimulantes, anfetaminas, cocaн­na o esferoides; o exceso de cirugнa estйtica para mejorar la imagen.
  Exceso de alimentos suculentos y dulces. Consumo de bebidas alcohуlicas para alterar el es­tado anнmico, para alternar con la gente, para consuelo emocional. Falta de actividad fнsica. Bulimia. Sedantes, tabaco, fбrmacos con receta, o heroнna para la ansiedad social. Cirugнa plбstica para eliminar rasgos que no gustan..
  Mala alimentaciуn y malos hбbitos de sueсo debido a reducciуn de las necesidades. Descuido de la higiene y la nutriciуn. Falta de actividad fнsica. Fбrmacos psicotrуpicos para estimu­laciуn y evasiуn mentales, y narcуticos y bebidas alcohуlicas para la ansiedad.
  Desequilibrio en la nutriciуn debido a dietas demasiado estrictas («No me gustan las verduras»). Trabajo excesivo. Cafeнna y anfetaminas para la vitalidad» pero tambiйn bebidas alco­hуlicas y sedantes para calmar la ansiedad. Mayor propensiуn al alcoholismo quй en muchos tipos.
  Este es el tipo mбs propenso a las adicciones: estimulantes (cafeнna, cocaнna y anfetaminas), metanfetamina (йxtasis), fбrmacos psicotrуpicos, narcуticos y alcohol. Tendencia a evitar otros sedantes. Agotamiento corporal por querer estar «animado». Exceso de cirugнa estйtica; analgйsicos.
  Caso omiso a las necesidades y problemas fнsicos; eludir visitas y controles mйdicos. Exceso de alimentos suculentos, bebidas alcohуlicas y tabaco ademбs de exceso de trabajo por que­rer hacer demasiado, lo cual puede causar un gran estrйs» accidentes cerebrovasculares y en­fermedades cardiacas. Importantнsimos problemas de control; es posible el alcoholismo y la adicciуn a narcуticos.
  Mala alimentaciуn, por exceso o por defecto, debida a desconexiуn con uno mismo y a rabia reprimida. Falta de actividad fнsica. Fбrmacos sedantes y psicotrуpicos, alcohol, marihuana, narcуticos para calmar la ansiedad y la soledad.

 

TRABAJO CON EL SUPERYУ

 

Lo notable es que de verdad amamos a nuestro prуjimo como nos amamos a nosotros mismos: hacemos a los demбs lo que nos hacemos a noso­tros; odiamos a los demбs cuando nos odiamos a nosotros mismos; somos tolerantes con los demбs cuando somos tolerantes con nosotros mismos.

ERIC HOFFER

 

El superyу es la voz interior que siempre nos reprende por no vivir a la altu­ra de ciertos principios o nos recompensa cuando satisfacemos sus exigen­cias. Cuando le obedecemos nos da unas palmaditas en la espalda («ЎBuen chico! ЎBuena chica! Eso era lo que habнa que hacer»); pero cuando hacemos algo que desaprueba, nos condena, esta vez en primera persona («Quй horror lo que he hecho; ya me imagino lo que van a pensar de mн»; «Si intento eso, fracasarй de nuevo»).

 

LAS «УRDENES DE MOVILIZACIУN» DE LOS NUEVE TIPOS
  Уrdenes de movilizaciуn Contradicciуn
  «Vales o estбs bien si haces lo correcto.» Parece sensato, pero їcуmo se sabe quй es «correcto»? їQuiйn lo dice? їEs objetivo o subjetivo nuestro conjunto de valores? їDe dуnde vienen estas ideas? Los Uno se esfuerzan por valer, pero jamбs valen lo suficiente para sus superyуs.
  «Vales o estбs bien si eres amado por los demбs y eres amigo de ellos.»   їPor quй la valнa depende del amor de otra u otras personas, y cуmo sa­bemos si esas personas nos aman? Y en el caso de no ser amado, їque tie­ne eso que ver con nosotros? Los Dos se esfuerzan por intimar con los de­mбs, pero siguen sin sentirse amados.
  «Vales o estбs bien si haces algo valioso.» їQuй nos hace creer que una determinada actividad nos hace valiosos? їPor quй hay que hacer algo para sentirse valioso? їCuбnto hay que reali­zar para sentirse valioso? Los Tres suelen ser superrealizadores y se sienten vacнos por dentro.
  «Vales o estбs bien si eres fiel a ti mismo.» їQuй significa «ser fiel a si mismo»? їQuй es ese si mismo al que la oirб parte es «fiel»? їSignifica aferrarse a viejos sentimientos y reacciones? Los Cuatro se esfuerzan tanto por ser ъnicos que excluyen muchas de las op­ciones de la vida.
  «Vales o estбs bien si eres ex­perto en algo.» їCуmo saber que se domina totalmente algo? їCuбndo acaba uno de do­minarlo? їQuй tiene que ver esa pericia con las verdaderas necesidades? Los Cinco trabajan muchos aсos en un tema o una tйcnica y continъan sintiйndose inseguros.
  «Vales o estбs bien si lo abarcas todo y haces lo que se espera de tн.» їCуmo se abarca todo? їHace Sentirse mбs seguro andar corriendo de un lado a otro y preocupбndose? їTiene sentido hacer lo que los demбs es­peran de nosotros? Los Seis se esfuerzan por crearse situaciones en las que se sientan mбs seguros, pero siguen sintiйndose angustiados y temerosos.
  «Vales o estбs bien si te sien­tes bien y obtienes lo que deseas.» їCуmo se distingue entre necesidad y deseo? їSeguirнas estando bien si no satisficieras determinada necesidad? Entonces, їes verdaderamente una necesidad? Los Siete van en pos de las cosas que creen que les van a pro­porcionar satisfacciуn, pero siguen sintiйndose insatisfechos y frustrados.
  «Vales o estбs bien si eres fuerte y estбs al mando de tu situaciуn.» їCуmo se sabe cuбndo se es fuerte y se estб protegido? їCuбnto control se necesita? Lograr dominar, їrealmente aumenta el bienestar? Los Ocho desean controlar cada vez mбs, pero siguen sintiйndose inseguros.
  «Vales o estбs bien mientras los que te rodean valgan y estйn bien.» їCуmo se puede estar seguro de que los demбs estбn bien? їCуmo sabre­mos que estбn bien? їPor quй nuestro bienestar depende del bienestar y la felicidad de los demбs? La imposibilidad de esta tarea conduce a los

 

Si esas crнticas las ponemos en segunda persona (tъ en lugar de yo), po­drнamos reconocer en ellas las palabras duras que nos dirigieron en la infan­cia. De hecho, el superyу son las voces interiorizadas de nuestros padres y otras figuras de autoridad, antiguas y nuevas. Su funciуn original era obli­garnos a comportarnos de tal modo que nuestros padres continuaran que­riйndonos y protegiйndonos; inconscientemente nos identificamos con esas voces y las incorporamos para no correr el riesgo de perder el amor y el res­paldo de nuestros padres. Para que nuestros padres no nos castigaran (y evi­tar asн el sufrimiento que eso nos causarнa) aprendimos a castigarnos noso­tros.

El problema es que tal vez incluso las partes del superyу que nos podrнan haber sido ъtiles cuando tenнamos dos aсos ya no son muy ъtiles ahora. Sin embargo, estas voces siguen siendo tan potentes ahora como lo fueron en­tonces, pero por lo general nos hacen mбs daсo que bien, ya que nos separan una y otra vez de nuestra verdadera naturaleza. En realidad, el superyу es uno de los agentes mбs poderosos de la personalidad: es el «crнtico interior» que nos mantiene ceсidos a ciertas posibilidades limitadas.

Gran parte del trabajo inicial de transformaciуn se centra en adquirir mбs conciencia de la «voz» del superyу en sus muchos disfraces, tanto posi­tivos como negativos. Continuamente esas voces nos incitan a volver a iden­tificarnos con nuestra personalidad y a expresarnos de forma contraprodu­cente. Cuando estamos presentes, somos capaces de oнr las voces del superyу sin identificarnos con ellas; somos capaces de ver sus posturas y sus actitudes como si fueran personajes de una obra de teatro que esperan entre bastidores para entrar a dominarnos o atacarnos una vez mбs. Cuando estamos presen­tes, oнmos su voz, pero no le concedemos energнa; entonces la voz «todopo­derosa» se convierte simplemente en otro aspecto del momento.

No obstante, hemos de estar vigilantes a la formaciуn de capas nuevas de superyу que proceden de nuestro trabajo psicolуgico y espiritual. A estas capas las podrнamos llamar superyу espirituales o superyу terapйutico; en lugar de reprendernos con las voces de nuestros padres, nos reprendemos con las vo­ces de Buda, Jesъs o Mahoma o de Freud o de nuestro terapeuta. De hecho, uno de los mayores riesgos que corremos al usar el eneagrama es la tendencia del superyу a «apoderarse» de nuestro trabajo y comenzar a criticarnos, por ejemplo, por no subir a un nivel superior de desarrollo o por no ir en la di­recciуn de integraciуn con la suficiente rapidez. Pero cuanto mбs presentes estamos, mejor vamos a reconocer la inoportunidad de esas voces y a resis­tirnos a darles energнa. Finalmente pierden su poder y podemos recuperar el espacio y la quietud que necesitamos para ser receptivos a otras fuerzas mбs vivificadoras que tenemos en nuestro interior.

 


Дата добавления: 2015-11-14; просмотров: 46 | Нарушение авторских прав


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