Raнces antiguas, percepciones modernas

Entйrate de lo que eres, y sй lo que eres.

PINDARO

Coge el entendimiento de Oriente y el conocimiento de Occidente y despuйs busca.

GURDJIEFF

Acuйrdate de ti siempre y en todas partes.

GURDJIEFF

El actual eneagrama de los tipos de personalidad no procede de una sola fuente. Es un hнbrido, una amalgama moderna proveniente de varias tradi­ciones de sabidurнa antigua combinadas con la psicologнa moderna. Diversos autores han especulado sobre sus orнgenes, y sus entusiastas han elaborado una buena cantidad de folclore sobre su historia y desarrollo, pero, por des­gracia, gran parte de la informaciуn que se transmite es errуnea. Muchos autores antiguos atribuнan todo el sistema a los maestros sufнes, lo cual aho­ra sabemos que no es asн.

Para comprender la historia del eneagrama es necesario distinguir entre su sнmbolo y los nueve tipos de personalidad. Es cierro que el sнmbolo del enea­grama es antiguo, tiene unos 2.500 aсos de antigьedad o mбs. De igual modo, las ideas que finalmente llevaron al desarrollo de la psicologнa de los nueve tipos se remonta por lo menos al siglo IV y tal vez a antes. Sin embargo, sуlo ha sido en las ъltimas dйcadas cuando se han unido estas dos fuentes.

El origen exacto del sнmbolo del eneagrama se ha perdido para la histo­ria; no sabemos de dуnde procede, asн como no sabemos quiйn inventу la rueda ni quiйn inventу la escritura. Se dice que se originу en Babilonia alre­dedor del aсo 2500 a. de C., pero hay pocas pruebas fehacientes de que sea asн. Muchas de las ideas abstractas relacionadas con el eneagrama, por no de­cir su derivaciуn de la geometrнa y las matemбticas, sugieren que podrнa te­ner raнces en el pensamiento griego clбsico. Las teorнas que subyacen al dia­grama se pueden encontrar en las ideas de Pitбgoras, Platуn y algunos filуsofos neoplatуnicos. En todo caso, estб claro que forma parte de la tradi­ciуn occidental que dio origen al judaismo, el cristianismo y el islam, asн como a las filosofнas hermйtica y gnуstica, aspectos de las cuales se encuentran en estas tres grandes religiones profйticas.

En todo caso, de lo que no cabe duda es que el responsable de introdu­cir el sнmbolo del eneagrama en el mundo moderno fue George Ivanovich Gurdjieff. Gurdjieff era armenio-griego nacido alrededor de 1875; de joven se interesу por el conocimiento esotйrico y se convenciу de que los antiguos habнan desarrollado una ciencia completa para transformar la psique huma­na y que ese conocimiento se habнa perdido despuйs. Junto con un grupo de amigos que compartнan su deseo de recuperar esa ciencia perdida de trans­formaciуn humana dedicу la primera parte de su vida a investigar todo tipo de sabidurнa antigua que lograba encontrar. Estos amigos formaron un gru­po llamado Buscadores de la Verdad (SAT: Seekers After Truth) y decidieron explorar las diferentes enseсanzas y sistemas de pensamiento cada uno por separado y reunirse periуdicamente para comunicarse lo aprendido. Viajaron mucho, visitaron Egipto, Afganistбn, Grecia, Persia, India y Tнbet, pasaron periodos en monasterios y santuarios remotos y aprendieron todo lo que pu­dieron acerca de las tradiciones de sabidurнa antiguas.

En algъn lugar durante sus viajes, posiblemente en Afganistбn o Tur­quнa, Gurdjieff encontrу el sнmbolo del eneagrama. Despuйs desarrollу su sнntesis de lo que йl y los demбs miembros del grupo habнan descubierto. Acabу sus muchos aсos de investigaciуn justo antes de la Primera Guerra Mundial y comenzу a enseсar en San Petersburgo y Moscъ, atrayendo de in­mediato un pъblico entusiasta.

Gurdjieff enseсaba un compendio vasto y complejo de psicologнa, espi­ritualidad y cosmologнa cuyo objetivo era ayudar a los alumnos a compren­der su lugar en el Universo y su finalidad en la vida. Gurdjieff tambiйn ense­сaba que el eneagrama era el sнmbolo principal y mбs importante de su filosofнa. Afirmaba que una persona no comprende algo por completo mien­tras no lo entiende desde el punto de vista del eneagrama, es decir, mientras no sabe colocar correctamente los elementos de un proceso en los puntos co­rrectos del eneagrama, para ver asн las partes interdependientes del todo que se sostienen unas a otras. Asн pues, el eneagrama que enseсaba Gurdjieff era ame todo un modelo de procesos naturales, no una tipologнa psicolуgica.

Gurdjieff explicaba que el sнmbolo del eneagrama tiene tres partes que representan tres leyes divinas que rigen toda la existencia. La primera de es­tas partes es el cнrculo, mбndala universal usado casi en todas las culturas. El cнrculo representa la unidad, la totalidad y la unicidad, y simboliza la idea de que Dios es uno, la caracterнstica distintiva de las principales religiones occi­dentales: el judaнsmo, el cristianismo y el islam.

Dentro del cнrculo encontramos el siguiente sнmbolo, el triбngulo. En la tradiciуn cristiana, representa la Trinidad: Padre, Hijo y Espнritu Santo. De modo similar, la cбbala, enseсanza esotйrica del judaнsmo, afirma que Dios se manifiesta inicialmente en el Universo en forma de tres emanaciones o «esferas», las sefirot (Kйter, Bina y Jojmб), que aparecen en el principal sнm­bolo de la cбbala, el Бrbol de la Vida. En otras religiones tambiйn vemos re­flejos de esta idea trinitaria: los budistas hablan de Buda, Dharma y Sangha; los hindъes, de Visnъ, Brahma y Siva, y los racistas hablan del Cielo, la Tie­rra y el Hombre.

Es notable cуmo casi todas las principales religiones del mundo enseсan que el Universo es una manifestaciуn no de dualidad, como enseсa la lуgica occidental, sino de trinidad. Nuestra manera habitual de mirar la realidad se basa en pares de opuestos, por ejemplo bueno y malo, blanco y negro, mas­culino y femenino, introvertido y extrovertido, etcйtera. Las tradiciones an­tiguas, no obstante, no ven hombre y mujer sino hombre, mujer e hijo/a; las cosas no son blancas o negras sino blancas, negras y grises.

A este fenуmeno Gurdjieff lo llamу la «Ley de Tres»; segъn esta ley todo lo que existe es resultado de la interacciуn de tres fuerzas (las que sean, en una situaciуn o dimensiуn dada). Incluso parece que los descubrimientos de la fнsica moderna apoyan esta idea de la Ley de Tres; en la escala subatуmica, los бtomos estбn formados por protones, electrones y neutrones, y en lugar de haber cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza, como se creнa antes, la fнsica ha descubierto que en realidad sуlo hay tres: la fuerza fuerte, la fuer­za dйbil y el electromagnetismo.

La tercera parte de este sнmbolo triple es la hexada (la figura cuyo trazo sigue los nъmeros 1-4-2-8-5-7). Esta figura simboliza lo que Gurdjieff llamу la «Ley de Siete», que tiene que ver con el proceso y el desarrollo en el tiem­po; afirma que nada es estбtico, todo se mueve y se convierte en otra cosa. In­cluso las piedras y las estrellas se transforman finalmente. Todo cambia, se re-cicla, evoluciona o se transfiere, aunque de modos legнtimos y previsibles segъn su naturaleza y las fuerzas que actъan sobre ello. Los dнas de la sema­na, la tabla periуdica y la octava de la mъsica occidental se basan en la Ley de Siete.

Uniendo estos tres elementos (cнrculo, triбngulo y hexada) obtenemos el eneagrama. Es un sнmbolo que representa la integridad de una cosa (el cнrcu­lo), cуmo su identidad resulta de la interacciуn de tres fuerzas (el triбngulo) y cуmo evoluciona o cambia con el tiempo (la hexada).

Gurdjieff enseсaba el eneagrama mediante una serie de bailes sagrados, explicaba que debнa considerarse un sнmbolo vivo, dinбmico, mуvil, no estбtico. Sin embargo, en ninguno de los escritos publicados de Gurdjieff ni de sus discнpulos habla del eneagrama de los tipos de personalidad. Los orнge­nes de ese eneagrama son mбs recientes y se basan principal­mente en dos fuentes modernas.

La primera es Уscar Ichazo. Igual que Gurdjieff, ya desde muy joven a Ichazo le fascinу el descubrimiento de conoci­mientos perdidos. En su infancia aprovechу su extraordinaria inteligencia para asimilar textos filosуficos y metafнsicos de la vasta biblioteca de su tнo. Muy joven viajу desde su casa, en Bolivia, a Buenos Aires y despuйs a otras partes del mundo

en busca de sabidurнa antigua. Despuйs de viajar por Oriente Medio y otras regiones, regresу a Sudamйrica y comenzу a destilar lo que habнa aprendido.

Ichazo investigу y sintetizу los numerosos elementos del eneagrama has­ta que, a comienzos de los aсos cincuenta, descubriу la conexiуn entre el sнmbolo y los tipos de personalidad. Los nueve tipos que relacionу con el sнmbolo del eneagrama proceden de una tradiciуn antigua, la de recordar los nueve atributos divinos como se reflejan en la naturaleza humana. Estas ideas comenzaron con los neoplatуnicos, si no antes, y aparecieron en las Eneadas de Plotino en el siglo III. Entraron en la tradiciуn cristiana como sus opues­tos: la distorsiуn de los atributos divinos se convirtiу en los siete pecados (o «pasiones») capitales, mбs otros dos (el miedo y la mentira o engaсo).

Comъn al eneagrama y a los siete pecados capitales es la idea de que si bien los tenemos todos en nosotros, uno en particular aflora una y otra vez; esa es la causa de nuestro desequilibrio y de que quedemos atrapados en el ego. Ichazo explorу las ideas antiguas acerca de los nueve atributos divinos, desde Grecia a los padres del desierto del siglo IV, que fueron los primeros en desarrollar el concepto de los siete pecados capitales, y desde allн pasу a la li­teratura medieval, como en los Cuentos de Canterbury de Chaucer y el «Purgatorio» de Dante.

Tambiйn explorу la antigua tradiciуn judнa de la cбbala. Esta enseсanza mнstica se desarrollу en las comunidades judнas de Francia y Espaсa entre los siglos XII y XIV de nuestra era, aunque tenнa antecedentes en las tradiciones mнsticas judнas antiguas, como tambiйn en el gnosticismo y el neoplatonis­mo. Un sнmbolo fundamental en la filosofнa cabalнstica es el llamado Бrbol de la Vida (Etz Hayim), que, a semejanza del eneagrama, contiene las ideas de unidad, trinidad y un proceso de desarrollo que entraсa siete partes.

En un relбmpago de genialidad, a mediados de los aсos cincuenta, Icha­zo consiguiу situar en la secuencia correcta todo este material sobre el sнm­bolo del eneagrama. Sуlo entonces se unieron las diferentes corrientes de transmisiуn para formar la plantilla bбsica del eneagrama tal como lo cono­cemos hoy.

En 1970, el famoso psiquiatra Claudio Naranjo, que estaba desarrollan­do un programa de terapia gestalt en el Instituto Esalen de Big Sur (Califor­nia), y un buen nъmero de otros pensadores del movimiento de potencial humano, viajaron a Arica (Chile) para estudiar con Ichazo, que dirigнa un curso intensivo de 40 dнas diseсado para conducir a los alumnos a la auto-comprensiуn. Una de las primeras cosas en su programa era el eneagrama, junto con los nueve tipos o lo que йl llamaba «fijaciones del ego».

De inmediato el eneagrama cautivу a un buen nъmero de personas, en particular a Naranjo, que volviу a California y comenzу a enseсarlo junto con otros sistemas psicolуgicos que habнa estudiado. Naranjo se interesу en hacer la correspondencia entre los tipos del eneagrama y las categorнas psi­quiбtricas que йl conocнa, y comenzу a ampliar los breves esquemas de Icha­zo sobre los tipos. Un mйtodo para demostrar la validez del sistema fue reu­nir grupos de personas que se identificaban con un determinado tipo o cuyas categorнas psiquiбtricas se conocнa y entrevistarlas para destacar las similitu­des y adquirir mбs informaciуn. Por ejemplo, reunнa a todas las personas de su grupo que tenнan personalidad compulsiva-obsesiva para observar cуmo correspondнan sus reacciones con las descripciones del tipo de personalidad Uno, etcйtera.

El mйtodo de Naranjo de usar grupos de personas para comprender los tipos no es un tradiciуn oral antigua como se ha afirmado a veces; tampoco el eneagrama de la personalidad proviene de un cuerpo de conocimientos que han llegado hasta nosotros desde una fuente oral. El uso de paneles o grupos comenzу con Naranjo a principios de los aсos setenta, y es sуlo una manera de enseсar e iluminar el eneagrama.

Naranjo empezу a enseсar una primera versiуn del sistema a grupos particulares de Berkeley (California) y a partir de allн su enseсanza se exten­diу rбpidamente. El eneagrama lo enseсaban entusiastas en la zona de la Ba­hнa de San Francisco asн como en las casas de retiro de los jesuitas por toda Norteamйrica, donde uno de nosotros. Don, entonces seminarista jesuita, aprendiу la primera versiуn. A partir del trabajo fundamental de Ichazo y Naranjo, varios otros, entre ellos nosotros, los autores de este libro, hemos desarrollado el eneagrama y descubierto muchas facetas nuevas.

Nuestro trabajo ha consistido principalmente en desarrollar la base psi­colуgica de los tipos, redondeando las primeras descripciones muy breves y demostrando cуmo el eneagrama estб relacionado con otros sistemas psico­lуgicos y espirituales. Don siempre ha estado convencido de que mientras no estйn completa y correctamente definidas las descripciones de los tipos el eneagrama serб de poca utilidad real para nadie, y en realidad serнa una fuen­te de mala informaciуn y mal orientados intentos de crecimiento.

En 1977 hubo un progreso importante, cuando descubriу los «niveles de desarrollo». Los niveles revelaron las gradaciones de crecimiento y dete­rioro por los que pasa la gente a lo largo de su vida; mostraron quй rasgos y motivaciones van con cada tipo y por quй. En un plano mбs profundo, indicaron nuestro grado de identificaciуn con la personalidad y nuestra conse­cuente falta de libertad. Tambiйn subrayу las motivaciones psнquicas de los tipos, de modo distinto a las descripciones impresionistas que predominaban cuando comenzу a trabajar. Desarrollу estas y otras ideas, tales como las co­rrelaciones con otras tipologнas psicolуgicas y presentу sus hallazgos en Personality Types (1987) y Understanding the Enneagram (1990).[3]

Russ se uniу a Don en 1991, al principio para ayudarlo a elaborar un cuestionario para identificar el tipo, que finalmente se convirtiу en el Riso-Hudson Enneagram Type Indicator (RHETI), y despuйs colaborу en la revi­siуn de Personality Types (1996). Russ ha aportado su comprensiуn y expe­riencia de las tradiciones y prбcticas que subyacen a la teorнa del eneagrama. Despuйs desarrollу mбs las ideas presentadas por Don, descubriendo muchas de las estructuras mбs profundas de los tipos asн como muchas de las impli­caciones del sistema para el crecimiento personal. Desde 1991 los dos hemos dirigido talleres y seminarios por todo el mundo y muchas de las percepcio­nes que presentamos en este libro provienen de nuestra experiencia de traba­jar con nuestros alumnos. Tenemos el privilegio de trabajar con personas de todos los continentes habitados y de todas las religiones importantes. Conti­nъa sorprendiйndonos e impresionбndonos lo universal y lo prбctico que es el eneagrama.

LAS NUEVE PASIONES
La idea de pecados capitales (tambiйn llamados «pasiones») se comprende mejor si no damos un sentido de maldad a la palabra pecado y la consideramos sуlo como la tendencia a «errar el tiro» en cierto modo. Las pasiones representan las nueve maneras principales de descentrarnos y distorsionar nuestro modo de sentir, pensar y hacer.
	IRA	Esta pasiуn podrнa definirse mejor como resentimiento. La ira o rabia de suyo no es el problema, pero en los Uno estб reprimida, lo cual los lleva a una continua frus­traciуn, a estar insatisfechos consigo mismos y con el mundo.
	SOBERBIA	La soberbia es la incapacidad o renuencia a reconocer los propios sufrimientos. Los Dos niegan muchas de sus necesidades mientras intentan «ayudar» a otros. Esta pasiуn podrнa definirse tambiйn como vanagloria, orgullo por la propia virtud.
	FALSEDAD	Entendida la falsedad como la creencia de que sуlo somos el ego. Cuando lo cree­mos nos esforzamos en desarrollar el ego en lugar de desarrollar nuestra verdadera naturaleza. Esta pasiуn tambiйn se la denomina vanidad, el intento de hacer que el ego se sienta valioso sin recurrir a nuestra fuente espiritual.
	ENVIDIA	La envidia se fundamenta en la sensaciуn de que nos falta algo esencial. La envidia lleva a los Cuatro a pensar que otros poseen cualidades de las que ellos carecen. Los Cuatro anhelan lo que les falta y no ven los muchos bienes que hay en sus vidas.
	AVARICIA	Los Cinco creen que carecen de recursos interiores y que una relaciуn demasiado intensa con los demбs los conducirб a un agotamiento catastrуfico. Esta pasiуn los lleva a abstenerse del contacto con el mundo; asн se aterran a sus recursos y redu­cen al mнnimo sus necesidades.
	COBARDНA	Esta pasiуn podrнa definirse mбs correctamente como ansiedad, porque la ansiedad nos lleva a temer cosas que no estбn ocurriendo. Los Seis viven en un estado cons­tante de aprensiуn y se preocupan por posibles acontecimientos futuros.
	GULA	La gula alude al insaciable deseo de «llenarse» de experiencias. Los Siete intentan superar la sensaciуn de vacнo interior realizando numerosas ideas y actividades po­sitivas y estimulantes, pero nunca sienten que tienen suficiente.
	LUJURIA	La lujuria no alude solamente al deseo sexual; los Ocho son «lujuriosos» en el sen­tido de que los impulsa una necesidad constante de vehemencia, dominio y ex­pansiуn. La lujuria es causa de que los Ocho intenten acometerlo todo en la vida, para imponerse con voluntariedad.
	PEREZA	La pereza no significa simplemente holgazanerнa, puesto que los Nueve pueden ser muy activos y hбbiles. Alude mбs bien al deseo de no dejarse afectar por la vida. Es una renuencia a levantarse con plena vitalidad para entregarse totalmente a la vida.

LA HISTORIA DEL CERRAJERO: CUENTO SUFН

Habнa una vez un cerrajero al que acusaron injustamente de unos delitos y lo condenaron a vivir en una prisiуn oscura y profunda. Cuando llevaba allн algъn tiempo, su mujer, que lo querнa muchнsimo, se presentу al rey y le suplicу que le permitiera por lo menos llevarle una alfombra a su marido para que pudiera cumplir con sus postraciones cada dнa. El rey considerу justa esa peticiуn y dio permiso a la mujer para llevarle una alfombra para la oraciуn. El prisionero agradeciу la alfombra a su mujer y cada dнa hacнa fielmente sus postraciones sobre ella.

Pasado un tiempo, el hombre escapу de la prisiуn y cuando le preguntaban cуmo lo habнa conse­guido, йl explicaba que despuйs de aсos de hacer sus postraciones y de orar para salir de la prisiуn, co­menzу a ver lo que tenнa justo bajo las narices. Un buen dнa vio que su mujer habнa tejido en la al­fombra el dibujo de la cerradura que lo mantenнa prisionero. Cuando se dio cuenta de esto y com­prendiу que ya tenнa en su poder toda la informaciуn que necesitaba para escapar, comenzу a hacerse amigo de sus guardias. Y los convenciу de que todos vivirнan mucho mejor si lo ayudaban y escapaban juntos de la prisiуn. Ellos estuvieron de acuerdo, puesto que aunque eran guardias comprendнan que tambiйn estaban prisioneros. Tambiйn deseaban escapar pero no tenнan los medios para hacerlo.

Asн pues, el cerrajero y sus guardias decidieron el siguiente plan: ellos le llevarнan piezas de metal y йl harнa cosas ъtiles con ellas para venderlas en el mercado. Juntos amasarнan recursos para la huida y del trozo de metal mбs fuerte que pudieran adquirir el cerrajero harнa una llave.

Una noche, cuando ya estaba todo preparado, el cerrajero y sus guardias abrieron la cerradura de la puerta de la prisiуn y salieron al frescor de la noche, donde estaba su amada esposa esperбndolo. Dejу en la prisiуn la alfombra para orar, para que cualquier otro prisionero que fuera lo suficiente­mente listo para interpretar el dibujo de la alfombra tambiйn pudiera escapar. Asн se reuniу con su mu­jer, sus ex guardias se hicieron sus amigos y todos vivieron en armonнa. El amor y la pericia prevale­cieron.

Esta historia tradicional sufн, de Idries Shah, podrнa simbolizar nuestro estudio del eneagrama: la cerradura es nuestra personalidad, la alfombra para orar es el eneagrama y la llave es el trabajo. Obser­va que aunque la esposa le lleva la alfombra, para obtener las herramientas el cerrajero tiene que crear algo ъtil para los guardias. No puede salir solo ni gratis. Ademбs, durante todo el tiempo que oraba por la libertad el medio para su liberaciуn estaba literalmente bajo sus narices, aunque йl no veнa el di­bujo ni entendнa su significado. Pero un dнa despertу, vio el dibujo y entonces tuvo los medios para es­capar.

La lecciуn de la historia es clara: cada uno de nosotros estб prisionero. Sуlo hemos de despenar para «leer» el dibujo de la cerradura que nos permitirб escapar.

CAPНTULO 3

Дата добавления: 2015-11-14