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Tres son multitud 16 страница

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—їLos frнos? —preguntй sin esconder mi curiosidad.

—Si. Las historias de los frнos son tan antiguas como las de los lobos, y algunas son mucho mбs recientes. De acuerdo con la leyenda, mi propio tatarabuelo conociу a algunos de ellos. Fue йl quien sellу el trato que los mantiene alejados de nuestras tierras.

Entornу los ojos.

—їTu tatarabuelo? —le animй.

—Era el jefe de la tribu, como mi padre. Ya sabes, los frнos son los enemigos naturales de los lobos, bueno, no de los lobos en realidad, sino de los lobos que se convierten en hombres, como nuestros ancestros. Tъ los llamarнas licбntropos.

—їTienen enemigos los hombres lobo?

—Sуlo uno.

Tenнa algo en la garganta que me estaba ahogando. Intentй tragarlo, pero se mantuvo inmуvil. Entonces tratй de escupir la palabra.

—Hombre lobo —dije con voz entrecortada.

Sн, esa palabra era lo que se me habнa atragantado, lo que me impedнa respirar.

El mundo entero se tambaleу hasta inclinarse hacia el lado equivocado de su eje.

їQuй clase de lugar era aquйl? їPodнa existir un mundo donde las antiguas leyendas vagaran por las fronteras de las ciudades pequeсas e insignificantes para enfrentarse a monstruos mнticos? їSignificaba eso que todos los cuentos de hadas imposibles tenнan una base sуlida y verdadera en ciertos sitios? їHabнa cordura y normalidad o todo era magia y cuentos de fantasmas?

Sostuve mi cabeza entre las manos en un intento de evitar que estallara.

Una vocecita mordaz preguntу en el fondo de mi mente dуnde radicaba la diferencia. їAcaso no habнa aceptado la existencia de vampiros hacнa mucho tiempo, y sin todos los ataques de histeria de esta ocasiуn?

Exactamente, quise replicar a la voz. їNo tenнa una persona de sobra con un sуlo mito a lo largo de su vida?

Ademбs, no hubo ni un momento en que Edward dejara de estar por encima de lo ordinario. No supuso una gran sorpresa saber lo que era, porque resultaba evidente que era algo.

Pero їJacob? Jacob era sуlo Jacob, їsуlo eso? їMi amigo Jacob? Jacob, el ъnico humano con el que habнa sido capaz de relacionarme...

Y resulta que ni siquiera era un hombre.

Reprimн el deseo de volver a gritar.

їQuй decнa eso sobre mн?

Conocнa la respuesta a esa pregunta. Significaba que habнa algo intrнnsecamente malo en mн, de lo contrario, їpor quй iba a estar mi vida poblada de personajes salidos de las pelнculas de terror? їPor quй otro motivo me iba a preocupar tanto por ellos, hasta el punto de abrirme profundos agujeros en el pecho cuando se marchaban para seguir con sus existencias de leyenda?

Todo daba vueltas y cambiaba en mi mente mientras intentaba reorganizar las cosas que antaсo habнan tenido un sentido para que ahora pudieran significar algo mбs.

No habнa ninguna secta. Jamбs la hubo, ni tampoco una banda. No, era mucho peor que eso. Se trataba de una manada...

... una manada de cinco gigantescos licбntropos de alucine con diferentes tonalidades de pelaje que habнan pasado junto a mн en la pradera de Edward.

De repente, me entrу una prisa enorme. Echй una ojeada al reloj, era demasiado temprano, pero no me importaba. Debнa ir a La Push ahora. Tenнa que ver a Jacob cuanto antes para que me dijera que no habнa perdido del todo el juicio.

Me vestн con las primeras ropas limpias que encontrй, sin molestarme en comprobar si las llevaba o no a juego y bajй las escaleras de dos en dos. Estuve a punto de atropellar a Charlie cuando me deslizaba por el vestнbulo, directa hacia la puerta.

—їAdуnde vas? —me preguntу, tan sorprendido de verme como yo a йl—. їSabes quй hora es?

—Sн. He de ver a Jacob.

—Creн que el asunto de Sam...

—Eso no importa. Debo hablar con йl de inmediato.

—Es muy temprano —torciу el gesto al ver que mi expresiуn no cambiaba—. їNo quieres desayunar?

—No tengo hambre —la frase saliу disparada de entre mis labios. Mi padre bloqueaba el camino hacia la salida. Sopesй la posibilidad de eludirle y echarle una carrera, pero sabнa que tendrнa que explicбrselo despuйs—. Volverй pronto, їde acuerdo?

Charlie frunciу el ceсo.

—їVas directamente a casa de Jacob, verdad? їSin paradas en el camino?

—Por supuesto, їdуnde iba a detenerme? —contestй atropelladamente a causa de la prisa.

—No lo sй —admitiу—. Es sуlo que... Bueno, los lobos han protagonizado otro ataque. Ha sido cerca del balneario, junto a las fuentes termales. En esta ocasiуn hay un testigo. La vнctima se hallaba a diez metros del camino cuando desapareciу. La esposa vio a un enorme lobo gris a los pocos minutos, mientras le estaba buscando, y corriу en busca de ayuda.

El estуmago me dio un vuelco como en el descenso de una montaсa rusa.

—їLe atacу un lobo?

—No hay rastro de йl, sуlo un poco de sangre de nuevo —el rostro de Charlie parecнa apenado—. Los guardias forestales patrullan armados y estбn reclutando voluntarios con escopetas. Hay un montуn de cazadores deseosos de participar. Se va a ofrecer una recompensa por las pieles de lobo. Eso significa que va a haber muchas armas ahн fuera, en el bosque, y eso me preocupa —sacudiу la cabeza—. Los accidentes se producen cuando la gente se pone nerviosa.

—їVais a disparar a los lobos? —mi voz subiу unas tres octavas.

—їQuй otra cosa podemos a hacer? їQuй ocurre? —preguntу mientras escrutaba mi rostro con una mirada tensa—. No te convertirбs en una ecologista fanбtica y te pondrбs en mi contra, їverdad?

No logrй responderle. Hubiera metido la cabeza entre las rodillas si йl no hubiera estado observбndome. Me habнa olvidado de los montaсeros desaparecidos y de los rastros de zarpas ensangrentadas... En un primer momento no habнa relacionado esos acontecimientos.

—Escucha, cielo, no dejes que eso te asuste. Limнtate a permanecer en el pueblo o en la carretera... Sin paradas, їvale?

—Vale —repetн con voz dйbil.

—Tengo que irme.

Al estudiarle de cerca por primera vez, vi que llevaba la pistola ajustada al cinto y calzaba botas de montaсa.

—No vas a ir a por esos lobos, їverdad, papб?

—He de hacerlo, Bella. La gente estб desapareciendo.

Alcй la voz otra vez, ahora de forma casi histйrica.

—No, no vayas, no. ЎEs demasiado peligroso!

—Debo hacer mi trabajo, pequeсa. No seas tan pesimista.... Estarй bien —se volviу hacia la puerta y la mantuvo abierta—. їVas a salir?

Vacilй al tener aъn alterado el estуmago. їQuй podнa decir para detenerle? Estaba demasiado mareada para hallar la soluciуn.

—їBella?

—Tal vez sea demasiado temprano para ir a La Push —susurrй.

—Estoy de acuerdo —dijo, y de una zancada saliу al exterior, donde estaba lloviendo. Cerrу la puerta al salir.

En cuanto le perdн de vista, me dejй caer al suelo y hundн la cabeza entre las rodillas.

їDebнa ir detrбs de Charlie? їQuй le iba a decir?

їY quй ocurrнa con Jacob? Era mi mejor amigo. Necesitaba avisarle. La gente le iba a disparar si era de verdad un... —me acurruquй y me obliguй a pensar la palabra— un hombre lobo, y sabнa que era cierto, lo sentнa. Necesitaba decirles a йl y a sus amigos que iban a intentar matarlos si seguнan merodeando por ahн en forma de lobos gigantescos. Debнa decirles que parasen.

ЎTenнan que parar! Charlie estaba en los bosques. їLes importarнa? Hasta la fecha sуlo habнan desaparecido forasteros. Me preguntй si eso significaba algo o era pura coincidencia.

Necesitaba creer que al menos a Jacob sн le importaba.

En cualquier caso, debнa prevenirle.

їO no?

Jacob era mi mejor amigo, pero їno era tambiйn un monstruo? їUno real? їPerverso? їDebнa avisarles si en realidad йl y sus amigos eran... eran unos asesinos y habнan aniquilado a inocentes montaсeros a sangre frнa? їSerнa un error protegerlos si resultaban ser autйnticas criaturas de una peli de terror?

Era inevitable comparar a Jacob y sus amigos con los Cullen. Me envolvн el pecho con los brazos. Luchaba contra el agujero mientras pensaba en ellos.

Evidentemente, no sabнa nada de licбntropos. Hubiera esperado algo mбs parecido a los largometrajes —grandes criaturas semihumanas y peludas, o algo asн— de haber esperado algo, por lo que ignoraba si cazaban por apetito, sed o sуlo por deseo de matar. Resultaba difнcil decidir nada sin saber eso.

Pero no podrнa ser peor de lo que debнan soportar los Cullen en su bъsqueda del bien. Me acordй de Esme —se me escaparon unas lбgrimas cuando imaginй su precioso yamable rostro— yde cуmo, por muy maternal y adorable que fuera, tuvo que contener la respiraciуn y, avergonzada, alejarse corriendo de mн cuando empecй a sangrar. No podнa ser mбs duro que aquello. Pensй en Carlisle y en los siglos y siglos que habнa pasado esforzбndose para aprender a ignorar la sangre con el fin de salvar vidas como mйdico. Nada podнa ser mбs duro que eso.

Los hombres lobo habнan elegido un camino diferente.

Ahora bien, їquй debнa elegir yo?

 

El asesino

Todo hubiera sido distinto de haberse tratado de cualquier otra persona en vez de Jacob, pensй en mi fuero interno mientras conducнa rumbo a La Push por la carretera que bordeaba el bosque.

No estaba convencida de hacer lo correcto, pero tenнa un compromiso conmigo misma.

No podнa aprobar lo que hacнan Jacob y sus amigos —su manada—. Ahora comprendнa lo que habнa dicho la noche pasada sobre que tal vez no quisiera volver a verle. Podнa haberle telefoneado tal y como йl me sugiriу, pero lo consideraba una cobardнa. Le habнa prometido al menos una conversaciуn cara a cara. Le dirнa que no podнa ignorar lo que estaban haciendo. No podнa ser amiga de un asesino, quedarme callada, dejar que continuara la matanza... Eso me convertirнa a mн en un monstruo.

Pero tampoco podнa dejar de avisarle, debнa hacer lo que estuviera en mi mano para protegerle.

Frenй al llegar a la casa de los Black yfruncн los labios hasta convertirlos en una lнnea. Ya era bastante malo que mi mejor amigo fuera un licбntropo, pero їtenнa que ser tambiйn un monstruo?

La casa estaba a oscuras y no vi luces en las ventanas, pero no me importaba despertarlos. Aporreй la puerta con el puсo con la energнa del enfado. El sonido retumbу entre las paredes.

—Entra —le oн decir a Billy despuйs de un minuto mientras pulsaba un interruptor.

Girй el pomo de la puerta, que estaba abierta. Billy, que aъn no se encontraba en su silla de ruedas y llevaba un albornoz sobre los hombros, se asomу desde la pequeсa cocina hacia la entrada abierta. Puso unos ojos como platos al verme, pero luego su rostro se volviу imperturbable.

—Vaya, buenos dнas, Bella. їQuй haces levantбndote tan temprano?

—Hola, Billy. He de hablar con Jacob. їDуnde estб?

—Esto... En realidad, no lo sй —mintiу muy serio.

—їSabes quй estб haciendo Charlie esta maсana? —inquirн a punto de ahogarme.

—їDeberнa?

—Йl y media docena de vecinos se han echado al monte con armas para cazar lobos gigantes —la expresiуn de Billy se alterу unos segundos para luego poner un rostro carente de expresiуn—. Asн pues, si no te importa —aсadн—, me gustarнa hablar con Jake.

Billy frunciу la boca durante un buen rato y al final, seсalando el minъsculo pasillo que salнa de la entrada de la fachada con un movimiento de cabeza, dijo:

—Apuesto a que aъn duerme. Estos dнas sale por ahн hasta muy tarde. El chico necesita descansar. Probablemente no deberнas despertarle.

—Ahora me toca a mн —murmurй para mis adentros mientras me encaminaba hacia el pasillo. Billy suspirу.

El pequeсo cuarto de Jacob era la ъnica habitaciуn de un pasillo que no medirнa ni un metro de largo. No me moles-tй en llamar, sino que abrн de sopetуn y cerrй de un fuerte golpe.

Jacob, aъn vestido con los mismos vaqueros negros sudados que habнa llevado en mi habitaciуn, la noche anterior, yacнa en diagonal encima de la cama doble que ocupaba casi toda su habitaciуn, salvo unos pocos centнmetros a ambos lados del lecho, en el que no cabнa a pesar de haberse tendido cruzado. Los pies le colgaban fuera por un lado y la cabeza por el otro. Dormнa profundamente con la boca abierta y roncaba levemente, sin inmutarse despuйs del portazo.

Su rostro dormido estaba en paz y toda la ira se habнa desvanecido de sus facciones. Tenнa ojeras debajo de los ojos, no me habнa percatado hasta ese momento. A pesar de su tamaсo desmedido, ahora parecнa muy joven, y tambiйn muy cansado. Me embargу la piedad.

Retrocedн, salн y cerrй la puerta haciendo el menor ruido posible al salir.

Billy me mirу fijamente con curiosidad y prevenciуn mientras caminaba lentamente de vuelta al salуn.

—Me parece que voy a dejarle reposar un poco.

Billy asintiу, y entonces nos miramos largo tiempo el uno al otro. Me morнa de ganas por preguntarle cuбl era su participaciуn en todo este asunto y quй pensaba sobre aquello en lo que se habнa convertido su hijo, mas sabнa que habнa apoyado a Sam desde el principio, por lo que supuse que los crнmenes no debнan preocuparle. No lograba concebir cуmo era capaz de justificar semejante actitud.

Atisbй en sus ojos que tambiйn йl tenнa muchas preguntas que hacerme, pero tampoco las verbalizу.

—Escucha —dije rompiendo el silencio—, voy a bajar a la playa un rato. Dile que le espero allн cuando se despierte, їde acuerdo?

—Claro, claro —aceptу.

Me preguntй si lo harнa de verdad, pero bueno, de no ser asн, lo habнa intentado, їno?

Conduje hasta First Beach y me detuve en el aparcamiento, sucio y vacнo. Todavнa era de noche y se anunciaba el ceniciento fulgor previo al alba de un dнa nublado, por lo que apenas habнa visibilidad cuando apaguй las luces del coche. Tuve que esperar para que mis ojos se acostumbraran a la penumbra antes de poder encontrar la senda que atravesaba el alto herbazal. Allн hacнa mбs frнo a causa del viento procedente del oscuro mar, por lo que hundн las manos en los bolsillos de mi chaqueta de invierno. Al menos habнa dejado de llover.

Caminй hasta la playa en direcciуn al espigуn situado mбs al norte. No veнa St. James ni las demбs islas, sуlo la difusa lнnea de la orilla del agua. Elegн con cuidado mi camino entre las rocas sin dejar de vigilar la madera que el mar arrastraba a la playa para no tropezar.

Me descubrн contemplando el lugar que habнa venido a buscar antes de percatarme de que lo habнa encontrado. En la oscuridad, vislumbrй un gran бrbol blanco profundamente enraizado entre las rocas cuando me hallaba apenas a escasos centнmetros. Las raнces retorcidas se prolongaban hasta el borde del espigуn. Parecнan un centenar de tentбculos frбgiles. No estaba segura de que fuera el mismo бrbol en que Jacob y yo habнamos mantenido la primera conversaciуn —con la que tanto se habнa complicado mi vida—, pero lo parecнa. Me sentй en el mismo lugar que en aquel entonces y mirй hacia el mar, ahora invisible.

La repulsiуn y la ira habнan desaparecido despuйs de verle dormido —inocente y vulnerable en su lecho—, pero no podнa hacer la vista gorda ante lo que estaba pasando, como parecнa ser el caso de Billy, aunque tampoco podнa inculpar a Jacob. No es asн como funciona el amor, resolvн. Es imposible mostrarte lуgico con las personas una vez que les tomas afecto. Jacob era mi amigo con independencia de que matara o no matara a la gente, y no sabнa quй hacer al respecto.

Sentнa una urgencia irresistible de protegerle al recordarle dormido, tan pacнfico, algo completamente ilуgico.

Pero fuera o no lуgico, le estuve dando vueltas al recuerdo de su rostro en calma en un intento de alcanzar una respuesta, alguna forma de protegerle, mientras el cielo se fue aclarando hasta ponerse gris.

—Hola, Bella.

Me levantй de un brinco al oнr la voz de Jacob procedente de las sombras. Йl habнa hablado en voz baja, casi con timidez, pero me asustй, pues yo contaba con estar sobre aviso gracias al ruido que harнa al caminar sobre las piedras que se extendнan a mis espaldas. Vi su silueta recortбndose contra las luces del inminente amanecer. Parecнa enorme.

—їJake?

Permaneciу alejado varios pasos mientras se balanceaba con ansiedad, descansando su peso sobre un pie y luego sobre el otro.

—Billy me informу de tu llegada... No te ha llevado mucho tiempo averiguarlo, їno? Sabнa que lo descubrirнas.

—Sн, ahora recuerdo la historia en concreto —susurrй.

El silencio se prolongу durante un buen rato y, aunque estaba demasiado oscuro para ver bien, sentн un picor en la piel, como si sus ojos estuvieran estudiando mi rostro. Debнa de haber suficiente luz para que йl leyera mi expresiуn, ya que habнa una nota mordaz en su voz cuando hablу de nuevo.

—Podнas haberte limitado a telefonear —dijo con aspereza.

Asentн.

—Lo sй.

Jacob comenzу a pasear entre las rocas. Si aguzaba mucho el oнdo era capaz de oнr, a duras penas, el suave roce de sus pies sobre las piedras por encima del sonido de las olas. Era un ruido similar al de las castaсuelas.

—їPor quй has venido? —inquiriу sin dejar de pasear dando grandes zancadas.

—Pensй que serнa mejor hablar frente a frente.

Soltу una risotada.

—Oh, sн, mucho mejor.

—Jacob, he de avisarte...

—їContra los agentes forestales y los cazadores? No te preocupes, ya lo sabнamos.

—ЎїQue no me preocupe?! —inquirн con incredulidad—. Jake, llevan armas, estбn tendiendo trampas, han ofrecido recompensas y...

—Podemos cuidarnos solos —gruсу sin dejar de andar—. No van a atrapar a nadie. Sуlo van a ponйrnoslo un poco mбs difнcil, pero pronto comenzarбn a desaparecer tambiйn.

—ЎJake! —murmurй.

—ЎїQuй?! Sуlo es un hecho.

Palidecн de la repulsa.

—їCуmo puedes... pensar asн? Conoces a esa gente. ЎCharlie estб ahн fuera!

La idea me produjo un retortijуn de estуmago.

Se detuvo de forma abrupta y me replicу:

—їY quй otra cosa podemos hacer?

Los rayos del sol confirieron una tonalidad rosбcea a las nubes que pasaban encima de nosotros. Ahora le pude ver la expresiуn. Estaba enfadado y frustrado, se sentнa engaсado.

—їPodrнas...? Bueno, їpodrнas intentar no convertirte en... hombre lobo? —le sugerн con un hilo de voz.

Alzу las manos al aire y bramу:

—ЎComo si tuviera elecciуn! Ademбs, si lo que te preocupan son los desaparecidos, їde quй iba a servir?

—No te entiendo.

Me lanzу una mirada con los ojos entrecerrados y frunciу los labios al refunfuсar:

—їSabes lo que mбs me molesta? —pasй por alto la hostilidad de su expresiуn y neguй con la cabeza, ya que parecнa aguardar una respuesta—. Que seas tan hipуcrita, Bella. Estбs ahн sentada, aterrada por mi causa. їEs eso justo?

Las manos le temblaron de ira.

їHipуcrita? їTenerle miedo a un monstruo me convierte en una hipуcrita?

—Bah —refunfuсу; se llevу las manos a las sienes y cerrу los ojos con fuerza—. їTe has oнdo a ti misma?

—ЎїQuй?!

Se acercу dos pasos, se inclinу hacia delante y me mirу con rabia.

—Bueno, lamento mucho no ser la clase de monstruo que te va, Bella. Supongo que no soy tan bueno como un chupasangre, їno?

Me puse en pie de un salto y le devolvн la mirada.

—ЎNo, no eres tъ! —gritй—. ЎNo es lo que eres, sino lo que haces!

—їQuй se supone que significa eso? —bramу mientras todo su cuerpo se estremecнa de rabia.

Ve con cuidado, Bella, me previno la voz aterciopelada, no le presiones tanto. Tienes que calmarle. El aviso de Edward me pillу totalmente desprevenida.

Hoy no tenнa sentido ni siquiera la voz de mi interior, sin embargo, le hice caso. Harнa cualquier cosa por esa voz.

—Jacob —le supliquй amablemente y sin alterar la voz—, їes necesario matar gente? їNo existe otro camino? Quiero decir, los vampiros han encontrado una forma de vivir sin matar a nadie. їNo podrнais intentarlo vosotros tambiйn?

Se irguiу de repente como si mis palabras le hubieran descargado un calambrazo. Alzу las cejas y me mirу con los ojos muy abiertos.

—їMatar gente? —inquiriу.

—їDe quй te pensabas que estбbamos hablando?

Dejу de temblar y me contemplу con una incredulidad cargada de esperanza.

—Pensй que hablбbamos de tu repugnancia hacia los licбntropos.

—No, Jake, no. No me referнa a que fueras un... lobo. Eso estб bien —le asegurй, y supe el significado de mis palabras en cuanto las pronunciй. En realidad, no me preocupaba si se convertнa en un enorme lobo, seguнa siendo Jacob—. Bastarнa con que encontraras un modo de no hacer daсo a la gente... Es eso lo que me afecta...

—їEso es todo? їDe verdad? —me interrumpiу con una sonrisa que se extendнa a todo su rostro—. їTe doy miedo porque soy un asesino? їNo hay otra razуn?

—їTe parece poco?

Rompiу a reнr.

—ЎJacob Black, esto no es divertido!

—Por supuesto, por supuesto —admitiу sin dejar de reнrse.

Avanzу otra zancada y me dio otro abrazo de oso.

—Sй sincera, їde verdad no te importa que me transforme en un gran perro? —me preguntу al oнdo con voz jubilosa.

—No —contestй sin aliento—. No... puedo... respirar, Jake.

Me soltу, pero retuvo mis manos.

—No soy ningъn asesino, Bella.

Estuve segura de que decнa la verdad al escrutar su rostro. El pulso se me acelerу de alivio.

—їDe verdad?

—De verdad —prometiу solemnemente.

Le rodeй con mis brazos. Aquello me recordу aquel primer dнa de las motos, aunque ahora era mбs grande y me sentнa aъn mбs niсa.

Me acariciу el cabello tal y como hacнa antes.

—Lamento haberte llamado hipуcrita —se disculpу.

—Lamento haberte llamado asesino.

Se carcajeу.

En ese momento caн en la cuenta de una cosa y me apartй para poder verle la cara. Fruncн el ceсo a causa de la ansiedad.

—Tъ no, pero їy Sam? їY los demбs?

Negу con la cabeza y me sonriу como si se hubiera quitado un gran peso de encima.

—Por supuesto que no. їNo recuerdas cуmo te dije que nos llamбbamos?

Lo recordaba claramente. Ese mismo dнa lo habнa estado pensando.

—їProtectores?

—Exactamente.

—Pero no comprendo, їquй pasa en los bosques? їY los montaсeros desaparecidos? їY la sangre?

Se puso serio de inmediato. Parecнa preocupado.

—Intentamos hacer nuestro trabajo, Bella. Intentamos protegerlos, pero siempre llegamos una pizca tarde.

—їProtegerlos? їDe quй? їDe verdad hay un gran oso merodeando por allн?

—Bella, cariсo, nosotros sуlo protegemos a las personas de un enemigo. Lo que йste hace es la razуn de nuestra existencia.

Le mirй con expresiуn ausente durante unos instantes hasta comprenderle. Entonces, la sangre huyу de mi rostro y se me escapу un grito inarticulado de pбnico.

Йl asintiу.

—Pensй que precisamente tъ de entre todos ibas a comprender lo que sucedнa.

—Laurent —susurrй—. Sigue aquн.

Jacob parpadeу un par de veces y ladeу la cabeza a un lado:

—їQuiйn es Laurent?

Intentй poner en orden mis pensamientos en medio de todo ese caos para poder responderle.

—Le conoces, le viste en el prado. Estabais allн... —las palabras adquirieron un tono de asombro a medida que me iba convenciendo de todo—. Estabais allн, evitasteis que me matara...

—Ah, їte refieres a la sanguijuela de pelo negro? —esbozу una sonrisa tensa y fiera—. їSe llamaba asн?

Me estremecн.

—їEn quй estabais pensando? —susurrй—. Podнa haberos matado, Jake. No te haces idea de lo peligrosos...

Otra carcajada me interrumpiу.

—Bella, un sуlo vampiro no supone mucho problema para una manada grande como la nuestra. Fue tan fбcil que casi no resultу divertido.

—їQuй fue fбcil?

—Acabar con el vampiro que te iba a matar. Ahora bien, eso no lo incluyo en lo de asesinar —agregу a toda prisa—. Los vampiros no cuentan como personas.

Sуlo conseguн articular las palabras para que me leyera los labios:

—їVosotros matasteis a Laurent?

Asintiу.

—Fue un trabajo en equipo—matizу.

—їHa muerto Laurent?—susurrй.

Su expresiуn cambiу.

—Eso no te preocupa, їverdad? Iba a matarte, buscaba su presa, Bella. Estбbamos muy seguros de eso cuando decidimos atacar. Lo sabes, їverdad?

—Lo sй. No, no estoy disgustada. Estoy... —tenнa que sentarme. Retrocedн un paso hasta sentir la madera en las pantorrillas y me dejй caer sobre la misma—. Laurent ha muerto, no va a volver a por mн.

—їNo te enfadas? No era uno de tus amigos ni nada de eso, їverdad?

—їAmigo mнo? —alcй la vista, confusa y mareada de puro alivio. Los ojos se me humedecieron y comencй a balbucear—: No, Jake... Al contrario... Pensй que acabarнa encontrбndome... Le he estado esperando cada noche con la esperanza de que se conformara conmigo y dejara tranquilo a Charlie. He pasado tanto miedo, Jacob. Pero... їcуmo es posible? ЎEra un vampiro! їCуmo le habйis matado? Era fuerte y duro como el mбrmol...

Se sentу junto a mн y me rodeу con un brazo en gesto de consuelo.

—Fuimos creados para eso, Bella. Nosotros tambiйn somos fuertes. Desearнa que me hubieras dicho que tenнas tanto miedo. No tenнas por quй.

—Tъ no estabas ahн para escucharme —musitй, sumida en mis pensamientos.

—Sн, cierto.

—Espera, Jake... Pensй que lo sabнas porque la noche pasada dijiste que no era seguro que estuvieras en mi habitaciуn. Creн que eras consciente de que podнa acudir un vampiro. їNo te estabas refiriendo a eso?

Me mirу desconcertado durante un minuto y luego ladeу la cabeza.

—No, no me referнa a eso.

—Entonces, їpor quй creнas que no era seguro para ti quedarte?

Me mirу con ojos llenos de culpabilidad.

—No dije que no fuera seguro para mн. Estaba pensando en ti.

—їQuй quieres decir?

Mirу al suelo y dio un puntapiй a una piedra.

—Hay mбs de una razуn por la que no debo estar cerca de ti, Bella. Por una parte, se suponнa que no tenнa que revelarte nuestro secreto, eso era importante, pero por otra, no es seguro para ti. Podrнas resultar herida... si me enfado, si me disgusto mбs de la cuenta...

Reflexionй al respecto detenidamente.

—їCuando hace un momento te enfadaste...? їCuando te gritй y te pusiste a temblar...?

—Sн —su rostro se descompuso un poco mбs—. Es muy estъpido por mi parte, deberнa ser capaz de controlarme mejor. Te prometo que no tenнa intenciуn de enfadarme dijeras lo que dijeras, pero me herнa tanto perderte en caso de que no aceptaras lo que soy...

—їQuй sucederнa si te enfurecieras mucho? —susurrй.

—Me convertirнa en lobo... —me contestу en otro susurro.

—їNo ha de haber luna llena?

Puso los ojos en blanco.

—La versiуn de Hollywood no es muy rigurosa —suspirу y se puso serio de nuevo—. No tienes por quй preocuparte, Bella. Nos vamos a encargar de esto y pondremos especial atenciуn en cuidar de Charlie y los demбs... No vamos a permitir que le pase nada. En eso, puedes confiar en mн.

Fue entonces cuando caн en la cuenta de algo muy, muy obvio. La idea de Jacob y sus amigos luchando contra Laurent me habнa despistado hasta el punto de haber perdido la nociуn del tiempo, pero se me ocurriу cuando Jacob volviу a utilizar el verbo en presente.

Nos vamos a encargar de esto.

Luego no habнa terminado.

—Laurent ha muerto —dije con voz entrecortada mientras me quedaba rнgida y helada como un bloque de hielo.

—їBella? —preguntу Jacob con ansiedad al tiempo que me acariciaba la mejilla lнvida.

—Si Laurent muriу hace una... semana... En ese caso, alguien mбs estб matando gente ahora.

Jacob asintiу.

—Resulta que eran dos. Creemos que su compaсera nos tiene ganas. Segъn nuestras leyendas, los vampiros se encabronan mucho cuando matas a su pareja, pero йsta no hace otra cosa que alejarse a toda prisa para volver enseguida, y asн una y otra vez. Serнa mбs fбcil quitarla de en medio si conociйramos su objetivo, pero su conducta carece de sentido. Sigue bailando al filo de la navaja, parece que estuviera probando nuestras defensas en busca de una forma de entrar, pero їadуnde quiere entrar? їDуnde pretende ir? A Sam le parece que intenta separarnos para disponer de mayores oportunidades...

Su voz perdiу intensidad hasta que empezу a sonar como si hablara al otro extremo de un tъnel largo. No fui capaz de distinguir las palabras por mбs tiempo. Mi frente se perlу de sudor y sufrн un retortijуn en el estуmago como si volviera a tener la gripe. Exactamente igual que si tuviera la gripe.

Me apartй de йl a toda prisa y me inclinй sobre el tronco del бrbol. Las arcadas me convulsionaron todo el cuerpo sin resultado alguno. El estуmago vacнo se contrajo a causa de la nбusea producida por el pбnico, pero no tenнa nada que vomitar.

Victoria estaba ahн. Me buscaba. Mataba extranjeros en los mismos bosques que Charlie estaba rastreando.

La cabeza empezу a darme vueltas hasta marearme y volver a provocarme arcadas.

Jacob me sujetу por los hombros y evitу que me resbalara y cayera sobre las rocas. Sentн su cбlido aliento en la mejilla.


Дата добавления: 2015-10-30; просмотров: 82 | Нарушение авторских прав


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